El caso sucedió en Inglaterra este año 2024. Era un limón encontrado en el fondo del cajón de un viejo armario. ¡Increíble!
Sabemos que el fruto del limonero es el limón, que es un cítrico. “Es un hesperidio de forma ovoide con un mamelón apical color amarillo claro y corteza lisa o algo rugosa; la pulpa es amarillenta dividida en gajos y de sabor ácido muy agradable.
”De su corteza se extrae una esencia y se emplea asimismo para preparar la tintura y el jarabe de limón”.
”El jugo de la pulpa contiene principalmente ácido cítrico hesperidina y diversas vitaminas ,sobre todo la vitamina C . Con el limón se preparan limonadas y sangrías”.
“También se conoce como limón, pero no en Botánica, cada una de las varas de un coche de caballos o carro. Y en arquitectura, limón es una zanca viga inclinada en que se apoyan los peldaños de una escalera”. “La enciclopedia”. Volumen 12. Editorial SALVAT. Madrid, España, 2004.
Lo cítrico pertenece al limón, y en Química orgánica es todo lo perteneciente o relativo al ácido cítrico. Los cítricos son plantas que producen agrios, como el limonero, el naranjo, el mandarino, etcétera.
“Lo ácido suele producir acidez u otra base de distinta especie. Calidad de ácido, o sea que tiene sabor agrio. En Química se conoce como acidez a cualquiera de las sustancias que pueden formar sales combinándose con un óxido metálico. Ácido inorgánico es el formado al reaccionar un ácido con agua. Y orgánico es el que se caracteriza por la presencia del grupo carboxilo (-COOH)”. (Diccionario Enciclopédico OCÉANO UNO CO LOR. Edición del Milenio).
Como se sabe, las vitaminas son cada uno de los elementos vitales para el organismo, de origen vegetal o animal, que se encuentran en los alimentos en pequeñas cantidades y contribuyen a diversas funciones.
Entre las más importantes destacan las vitaminas A, D, B, C, K y E. La vitamina C es conocida como ácido ascórbico. Es hidrosoluble y se encuentra en muchos vegetales y frutos frescos como el limón, la naranja, el pomelo, patatas, leche, huevos y en casi todo el tejido animal, e interviene en múltiples procesos metabólicos, y su déficit ocasiona el escorbuto, enfermedad caracterizada por hemorragias cutáneas y musculares debido a una alteración especial de las encías y por fenómenos de debilidad general.
¡A vitaminarnos, pues, queridos lectores si queremos conservar la salud en general!
Acerca de la palabra bachiller
El “Diccionario esencial de la lengua española”, de la Real Academia Española, define así la palabra bachiller, ra: “Masculino y femenino: “1. Persona que ha cursado o que está cursando los estudios de enseñanza secundaria . Úsase más la forma en masculino para designar el femenino: Pilar es bachiller. 2. Persona que habla mucho o impertinentemente. 3. Úsase también como adjetivo: 4. Persona que ha recibido el primer grado académico que se otorga a los estudiantes de facultad. 5. Masculino: Bachillerato (estudios de enseñanza secundaria)”.
Quien esto escribe sacó su bachillerato en el Instituto Cornelio Azenón Sierra, de la ciudad de Atiquizaya, departamento de Ahuachapán.
En el español clásico se usó el femenino bachillera casi siempre con intención humorística o despectiva, forma que aún pervive y se usa en algunas zonas, sin connotaciones : Su madre se preocupó porque estudiara, al punto de que hoy en día es una bachillera con muchas intenciones de profesionalizarse en turismo.
Sabemos que todo bachiller está estudiando o ha estudiado para educarse e iniciar una carrea que lo preparará para una vida útil.
“Y la educación, precisamente lo hará tomar actitudes responsables para que, de ese modo, asuma sus propias acciones e incorpore los valores que hacen a la convivencia, como el respeto por el oto, la tolerancia, la igualdad, la ética y la honestidad, tal como se lee en el libro “Aprender a ser sociable”, de ARQUETIPO, GRUPO EDITORIAL Bogotá, Colombia, 2006.
Y es que, naturalmente, todo bachiller se ha educado por medio de materias que han enriquecido su espíritu y estimulado su alma a través de principios y valores.
Y como dijo el filósofo Aristóteles, 500 años antes de Cristo: “Educar es darles al cuerpo y al espíritu toda la belleza y la perfección necesarias”.
Educar, pues, es refinar, pulir, enseñar, dirigir, instruir, disciplinar, civilizar, urbanizar, aplicar, preparar, ejercitar, tutelar.
Y como dijo el sabio Domingo Faustino Sarmiento acerca del maestro de escuela –que tiene que ver con los estudios, desde kínder, primaria y bachillerato-: “El juez castiga el crimen probado, sin corregir al delincuente; el sacerdote enmienda el extravío moral sin tocar a la causa que lo hace nacer; el militar reprime el desorden público, sin mejorar las ideas que lo alimentan o las incapacidades que lo estimulan. Sólo el maestro de escuela, entre estos funcionarios que obran sobre la sociedad, está puesto en el lugar adecuado para curar radicalmente los males sociales”.
Estimados lectores: eduquemos a nuestros hijos, desde el kínder, la primaria, el bachillerato y la universidad, con los más elementales principios de responsabilidad, estudio y demás valores que los transformen en personas emocionalmente equilibradas, dichosas de vivir, útiles a sí mismas, a la familia, a la sociedad y a la patria en general. ¡Sí, señores!