La educación en valores empieza en la familia, es aquí donde los niños comienzan a forjar un futuro. Todos vemos, vivimos y sufrimos a diario las consecuencias que ha tenido en nuestra sociedad el descuido de la educación en valores y es que existe un grave error de visión, la sociedad demanda tener jóvenes técnicamente capacitados con títulos universitarios; pero existe un punto que debe ser previsto: para ser una sociedad desarrollada, con la educación deben lograrse buenas personas, además de buenos técnicos.
Educar profesionalmente es, sin duda, algo completamente necesario para tener una sociedad eficaz; pero está abocado al fracaso si la calidad moral de las personas decae. En El Salvador hemo sido testigos de una problemática muy preocupante que es la violencia, y esto tiene un origen, que le atribuyo en una buena parte a la pérdida de valores morales y éticos.
La familia es la primera escuela de la vida, es aquí donde los padres intentan transmitir a sus hijos, a través de un ambiente de amor, los valores que creen forman a una persona buena, íntegra, coherente y capaz de desenvolverse en la sociedad. Educar en valores es extender el alcance de la educación de manera que no se limite a la enseñanza y el aprendizaje de asignaturas, habilidades y temarios, es también plantearse metas relacionados con el ámbito moral y el civismo, con objetivo primordial de formar ciudadanos responsables; la enseñanza de valores debe ser promovida después de la familia, en la escuela donde estos valores deberán ser ampliados y fortalecidos.
Entre las metodologías que pueden emplearse como sociedad para educar en valores a los niños, podemos destacar la lectura, participación en donaciones y campañas de ayuda al prójimo, adopción de animales abandonados para aprender el respeto a los animales, programas de reforestación para fomentar el cuidado de nuestro medio ambiente y la interacción con menores con discapacidad que les permitan desarrollar el respeto a las diferencias. Para que el niño desarrolle valores debemos lograr que conozca el bien, ame el bien y haga el bien, por lo que educar a los niños en valores debe ser nuestra prioridad ya que esto permitirá que ellos tomen decisiones acertadas durante su vida.
También es importante que las agencias gubernamentales y no gubernamentales (por ejemplo, organizaciones sociales, centros académicos y de investigación) unifiquen esfuerzos para actuar y comenzar a perpetuar principalmente en la familia, escuelas y universidades, la importancia de que los niños y jóvenes conozcan los valores que deben regir su vida, con el fin de prevenir y reducir la violencia social por la cual nuestro país siempre se ha visto afectado.
Nuestro país carece de programas de prevención e inserción para niños y jóvenes que permita construir un mejor entorno de convivencia.
Tengamos presente que los valores se transmiten a través del ejemplo práctico y que los expresamos en la convicción razonada de que algo es bueno o malo, y una vez interiorizados se convierten en normas y pautas de comportamientos que pueden desarrollar o no una cultura de paz en la sociedad.