Por En Psicología se conoce como excepcionales a personas, tanto con discapacidad intelectual, como a las que muestran un intelecto brillante. Me referiré aquí, naturalmente, a las intelectualmente excepcionales.
El tema es en referencia a un reportaje aparecido en EL DIARIO DE HOY el sábado 17 de diciembre de 2002.
Y comienza así: “Dos alumnas del Complejo Educativo Ofelia Herrera, de San Miguel, obtuvieron las notas más altas en la Prueba Avanzo, de todo ese departamento. Esto les permitió ser acreedoras, así como la beca “Señor Presidente”, otorgada por el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología”.
Se trata de las alumnas Rocío Gissell Martínez y Khaterine María Hernández Méndez, quienes aparecen en sendas fotografías con sus respectivos galardones.
Felicidades, pues, a tan distinguidas alumnas, y que sigan cosechando triunfos en su vida.
La nota continúa así: “Ambas alumnas obtuvieron un nivel de logro global superior: Rocío Martínez, con 89 aciertos, de 100 preguntas; Katherine Hernández logró 87 aciertos”.
Y finaliza; “Los logros académicos de ambas alumnas les permitieron formar parte del programa English Acces, otorgado por la Embajada de los Estados Unidos en El Salvado, el cual busca promover el aprendizaje del idioma inglés e informática, en jóvenes de 13 a l8 años. Este año, ambas se graduaron de dicho programa”.
Qué alegría, tanto para las familias de estas alumnas como para la institución educativa de donde provienen.
Es justo, entonces, reconocer a alumnos distinguidos. Como maestro por más de 48 años de ejercer la docencia, me aúno al triunfo de estas jovencitas, pues me siento identificado con sus distinciones.
Juventud sana significa alegría, entusiasmo, mocedad, primavera, frescura, lozanía.
Hay que estimular, pues, a la juventud, en aras de una vida útil, sana y provechosa.
A la juventud hay que recordarle que “La felicidad depende más de nuestra actitud mental que de las circunstancias en que nos vemos situados. Que ni las riquezas ni los honores, ni los placeres constituyen los ingredientes de la verdadera felicidad. Muy al contrario, pues la experiencia demuestra vez tras vez, que el afán de conseguir estas cosas como blanco supremo en la vida, no conduce sino a la desilusión.”.
En fin, a la juventud debemos indicarle que “La felicidad es la ausencia del sufrimiento. Que se puede ser feliz a pesar de los dolores físicos, de la pobreza y otras desventajas” (Dr. Marcelo I. Fayard, en su libro La clave de la felicidad y la salud mental. Ediciones Interamericanas, California, EE. UU. de N.A. año 1950).
Día de Santo Tomás Becket
El 30 de diciembre la Iglesia Católica se lo dedica a Santo Tomás de Becket (1118-1170), arzobispo mártir, nacido en la ciudad inglesa de Canterbury.
Esta ciudad de Gran Bretaña, condado de Kent, es la sede residencial del arzobispo primado de Inglaterra, desde la llegada de San Agustín a las islas el año 597. Universidad desde 1965.
Su catedral es de estilo gótico, sobre edificio románico, fue incendiado a finales del siglo XI y allí se encuentran las sepulturas del arzobispo Tomás Becket (asesinado ante el altar), del Príncipe Negro, de Enrique IV y de otros personajes de la Iglesia.
En el año 1155 Santo Tomás de Becket fue nombrado canciller por el Rey de Inglaterra, Enrique II. Y en 1162 por voluntad real fue creado arzobispo de Canterbury. Pero, pese a la amistad personal que lo unía al rey, defendió firmemente la independencia de la Iglesia respecto a la jurisdicción real. Entonces, fue asesinado por orden real en la Catedral de Canterbury. Y el año 1172 fue canonizado.
En Canterbury, la catedral, es de estilo gótico, sobre edificio románico iniciado a finales del siglo XI; luego, fue incendiado (datos tomados de La Enciclopedia SALVAT. Volumen 4. Madrid, 2004).
Y en Internet encontramos los siguientes …: Enrique II había nombrado arzobispo de Canterbury y canciller del reino al dilecto amigo de su juventud, Tomás Becket, pero cuando Enrique quiso promulgar un cuerpo de leyes llamado Constituciones de Clarendon, en el año 1l64, y le ordenó a Becker que le pusiera su sello, éste se negó, ya que aquellas dejaban sin efecto las prerrogativas de la Iglesia.
Entonces, Becket huyó a Francia, desde durante 6 años lanzó excomuniones contra el monarca. Mas, en busca de reconciliación, Enrique II lo invitó a volver, pero cuatro individuos que lo oyeron exclamar en un momento de ira: “¿No habrá quién me libre de este sacerdote bribón?, fueron a la catedral en busca de Becker y lo asesinaron ante el propio altar.
Pero Canterbury se convirtió en uno de los centros de peregrinación más famosos en la Edad Media. Enrique II quedó inconsolable por la enormidad del crimen y la pérdida de su amigo. Hizo penitencia y fue a prosternarse ante la tumba del santo, flagelándose a tal punto de que acabó enfermando.
¡Caramba, cuántos casos de arrepentimiento se han visto en este mundo!
Arrepentirse significa descargo de conciencia, pero algunas veces esa situación hace caer en la depresión al arrepentido, lo que podría llevarlo al suicidio. Ya se han visto casos de éstos. ¡Sí, señores!
Maestro, sicólogo, gramático.