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Recordando al periodista Antolín Herrera Escobar

Descanse en santa paz, Antolín de Jesús Herrera Escobar, usted ya está en la Gloria celestial, a lado de sus colegas Roy Archila, Guillermo Peñate Zambrano, Rafael Mora Maza, Víctor Manuel Mejía, Américo Rivas, José Mario Reyes, Francisco Marchesini, Francisco Romero Cerna y otros que ya gozan de una vida eterna.

Por Carlos Alberto Saz

Antolín de Jesús Herrera Escobar en realidad fue un fotoperiodista destacado de este rotativo, en donde laboró por muchos años. Falleció el domingo 18 de septiembre en su natal ciudad de Santa Ana.


Podría decirse que Antolín es un hipocorístico del nombre Antonio; así como Calín, de Carlos; Adolfín, de Adolfo; y Adelina, de Adela.


Hipocorístico es el nombre cariñoso y familiar de una persona; y aun de un animal, como chicharra, de cigarra; y tlacuache, de tacuacín.


Quien esto escribe conoció personalmente a Antolín, y entre sus cualidades personales destacaban la humildad y la sinceridad.


En los años de la década de los 80, cuando Antolín se retiraba de la sala de Redacción del Diario, saludaba sonriente al que escribe estas líneas y le decía: “Hola, profesor, ¿cómo está usted? “¡Muy bien, Antolín!”. “¿Y usted, ya se retira de sus labores?”. “Pues, que le vaya muy bien”. Y se despedía con la gentileza que siempre le caracterizó. Se dirigía hacia su natal Santa Ana.


En ese momento, quien esto escribe entraba a la Redacción, en su turno de dos de la tarde a diez de la noche, a sus labores como redactor nocturno.


Refiriéndose a Antolín, se dice en la nota publicada: “Hombre muy accesible y de discurso campechano. Este comunicador de 78 años era conocido en el medio, por intrépido, pues muchas veces se esforzó por tomar las mejores fotografías y hacer las mejores crónicas de la guerra y de la paz”.


“Una de las historias más afamadas que elaboró -continúa- fue su vivencia dentro del sótano del edificio Rubén Darío, donde bajó junto al grupo de rescatistas Los Topos, de México, después de que la estructura se vino abajo por el terremoto del 10 de octubre de 1986”.


“Durante la guerra de la década de los años 80, en Honduras, había cientos de compatriotas desplazados en Mesa Grande. Entonces, Antolín escribió una nota relevante. Él se retiró como corresponsal del Diario en 2009”, se recuerda.
Descanse en santa paz, Antolín de Jesús Herrera Escobar, usted ya está en la Gloria celestial, a lado de sus colegas Roy Archila, Guillermo Peñate Zambrano, Rafael Mora Maza, Víctor Manuel Mejía, Américo Rivas, José Mario Reyes, Francisco Marchesini, Francisco Romero Cerna y otros que ya gozan de una vida eterna.


También descansen en paz los respetables cofundadores de este gran Diario: don Napoleón Viera Altamirano y su esposa, doña Mercedes Madriz de Altamirano, que dejaron una estela corruscante en el firmamento del periodismo salvadoreño.

Maestro, psicólogo, gramático.

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