Por Cambiando el chip y obviando lo malo que puede traer la reorganización municipal en cuanto a la reducción de municipios en El Salvador, podemos encontrar cosas que podría favorecer si los nuevos alcaldes y concejales aprovechan y ponen atención a las características propias de cada región y es por eso por lo que en esta columna escribiré sobre lo estratégico que se vuelve la integración del nuevo municipio de Sonsonate Norte, formado por los distritos de Nahuizalco, Salcoatitán, Juayúa y Santa Catarina Masahuat.Los tres primeros en mención son parte de la reconocida “Ruta de las Flores”.
Esta oportunidad de ordenar, integrar, fortalecer y potenciar el turismo es porque habiendo un solo alcalde y concejo, será mucho fácil la decisión de optar por una sola estrategia turística que nace por conocer la zona, sus características propias, costumbres y tradiciones, su gastronomía, la infraestructura con la que ya se cuenta.
Siempre he dicho que el crecimiento turístico dependerá de la oferta y demanda, de cómo las autoridades entienden que la clave está en garantizar al turista al menos tres cosas: un atractivo, infraestructura y una oferta gastronómica que empieza con la atención y termina con la degustación de un exquisito bocadillo.
Pero ¿cuáles son los atractivos de Sonsonate Norte? En Nahuizalco, por ejemplo, un municipio que se caracteriza por sus raíces indígenas muy arraigadas, sus costumbres y tradiciones, su ferviente fe católica y lugares autóctonos que son poco conocidos, una gran historia por contar, que cuenta con una de las mejores inversiones en infraestructura turística de la región occidental de El Salvador, en la que apostar al orden, limpieza y seguridad ha sido fundamental para la exposición nacional e internacional, cada fin de semana o fechas festivas sus calles se llenan de turistas que gastan su dinero y esto contribuye al desarrollo de le economía local.
Los distritos de Salcoatitán y Juayúa, que tienen un clima excelente y lugares muy privilegiados como la reserva natural Los Chorros de la Calera en distrito de Juayúa o El Museo de la Imprenta en distrito de Salcoatitán, pero que lamentablemente han tenido la mala suerte de ser mal administrados en años anteriores, liderados por personas que no vieron más allá de sus narices y esto ocasiono un deterioro en su potencial turístico.
Hoy escribo sobre esta ventaja de integrar una sola estrategia turística que implique ordenar las ventas no perseguir vendedores, mantener limpias las calles, iluminar bonito, invertir en obras de infraestructura turística, capacitar a los empresarios y emprendedores que se dedican al turismo, aliarse con las empresas y comerciantes para impulsar el desarrollo turístico, si logran entender que trabajando en conjunto alcaldía y sociedad, que no son enemigos que son aliados, el resultado será una sólida economía local que producirá más empleos, más riqueza, sostenible a corto, mediano y largo plazo.
Es una de las ventajas de la reducción de municipios, que potenciará el desarrollo local, pero dependerá de la construcción de política de gestión turística eficiente, que ponga en el centro al turista y al comerciante.
Encontrar algo bueno en lo malo, por el bien de El Salvador.
Periodista