Por El turismo es un pilar de desarrollo económico, social, ambiental, cultural y un derecho de cualquier ser humano; involucra no solo al turista como tal sino a todos los que de una u otra manera brindamos cualquier servicio en el sector. Por eso es de vital importancia para todos los que trabajamos en turismo o servicios poner en práctica lo que hoy conocemos como turismo inclusivo o para todos especialmente los guías y aquellos que están en contacto directo con el turista, porque si hay un sector económico que no puede hacer ninguna discriminación a nadie es el sector turismo.
Inclusión, en pocas palabras, es aceptar a todos por igual y no discriminar por motivos como sexo, raza, discapacidad, edad, entre otros; es buscar la manera de ofrecer y dar los servicios sin importar su discapacidad y/o alguna necesidad especial que tenga, no tratarlos como un extraño o un enfermo que no tiene derecho a recrearse.
No podemos fortalecer nuestro turismo sin ajustar los servicios y productos turísticos a las necesidades o requerimientos de cada turista; por ejemplo, no le podemos ofrecer mismos servicios con las mismas condiciones a jóvenes que a los adultos mayores, a una madre embarazada o a una familia con niños pequeños, a una persona con discapacidad visual que a uno con discapacidad intelectual, entre otros ejemplos. Es cierto, estamos creciendo turísticamente por temporadas, pero con el turismo inclusivo uno de los beneficios es desarrollo turístico todo el año y no por épocas.
En un territorio que cuenta ya con turismo inclusivo tienen varios beneficios en lo económico, social y de desarrollo. Los impactos económicos se pueden ver a nivel macro, es decir, como país y a nivel micro como cada destino, por ejemplo: aumentar el mercado meta o al que está dirigido El Salvador como destino turístico, Captar nuevos mercados que son llamados multiclientes, Mayor ingreso de divisas y desestacionalidad del turismo.
Es una estrategia para fortalecer y desarrollar nuestro turismo porque se estima que con el turismo inclusivo podemos atraer al 80% del mercado mundial, es decir, adultos mayores, madres embarazadas o con niños en coches/en brazos, familias personas con discapacidad, entre otros. Las características de estos mercados son: por lo general andan acompañados, les gusta pagar la cantidad de dinero que sea para disfrutar y vivir la experiencia inolvidable, entre otras.
La accesibilidad con inclusión en cualquier establecimiento público o privado debería tomarse como una obligación y como una responsabilidad social empresarial porque además de que es una acción en favor de la sociedad, al negocio le genera ganancias, ya que está haciendo que las personas puedan tener derechos y el libre desplazamiento porque siempre andan con uno o dos acompañantes y/o con una mascota.
Licenciado en Turismo.