Por Las calles de Guatemala se atascaron de gente; hombres y mujeres que no quieren ver a su patria sumida en el autoritarismo de un pacto de corruptos, que ha hundido al vecino país en las últimas décadas.
Valientes ciudadanos, orgullosos, ondearon sus banderas, entonaron a todo pulmón el Himno Nacional, bailaron en las avenidas, hicieron yoga, jugaron escondelero y un sinfín de actividades de protesta, mientras bloqueaban las calles de toda la nación, en medio de un poderoso “paro nacional”. Épica batalla por su libertad. Una demostración del patriotismo en insurrección.
Los pueblos de El Salvador y Guatemala podrían estar forjados con el mismo temple. Uno ya lo demostró en calles defendiendo su libertad; el otro está por definir su historia y tendrá que demostrar su valentía en los próximos días o meses.
Hay líderes que nacieron para cubrirse de gloria y otros líderes nacieron para ser detestables por siempre. Señores Magistrados del Tribunal Supremo Electoral de El Salvador, llegó el momento de la verdad, para que puedan demostrar de que están hechos, si están del lado de la patria, o están del otro lado, el de los traidores que quieren pisotear nuestra Constitución, libertad y democracia.
Hoy es el momento que quedará marcada en nuestra historia, en el que tienen que decidir si avalan la consolidación de una dictadura, aceptando irresponsablemente la inscripción de un candidato para la presidencia de El Salvador que no está habilitado por nuestra Constitución.
Pero, si para decidir necesitan tener un referente que les indique como los verdaderos patriotas defienden la libertad de una patria, no lo busquen en lejanos tiempos de la historia, o en distantes lugares alrededor del mundo.
El ejemplo lo pueden encontrar en este momento en este siglo XXI y lo pueden encontrar aquí al lado, cerca de nuestro Cuscatlán. El modelo que deben seguir es el de los magistrados electorales de la vecina República de Guatemala, quienes decidieron no someterse a un pacto de corruptos y prefirieron seguir manteniendo su patria alejada de sistemas totalitarios y fascistas.
Recuerden, Magistrados del TSE, en la historia de las grandes naciones quedan tallados con honor los nombres de los valientes patriotas, pero en la historia de las dictaduras quedan grabadas en piedra los nombres de los cobardes. Esa historia la estamos escribiendo los patriotas, para que no tengan la excusa de que no les advertimos y esta columna será referencia de los hechos, para constancia de futuras generaciones, así que:
Magistrada Presidente Dora Esmeralda Martínez de Barahona, Magistrado Luis Guillermo Wellman Carpio, Magistrado Julio Olivo Granadino, Magistrado Rubén Atilio Meléndez García y Magistrado Noel Antonio Orellana Orellana, cumplan la normativa jurídica electoral y no inscriban al candidato ilegal Nayib Armando Bukele Ortez, porque la reelección de un presidente está prohibida por el espíritu y la letra de nuestra sagrada Carta Magna.
Además, tomen en cuenta que la resolución de una Sala de lo Constitucional espuria no es de estricto cumplimiento, porque responde solamente a los intereses de un clan de corruptos que quieren imponer una dictadura.
A lo que verdaderamente deben someterse es al sagrado mandamiento consagrado en nuestra Constitución, la cual en su espíritu y letra especifica claramente que un presidente no puede ser electo dos veces seguidas.
Magistrados, ¡sean héroes y no villanos! Ha llegado la hora en la que deben demostrar si verdaderamente integran el Tribunal Supremo Electoral de El Salvador o simplemente integran un Tribunal Sumiso Electoral.
Diplomático en retiro y excónsul general de El Salvador ante Estados Unidos