No hay que reinventar lo que ya está inventado, se aconseja desde pretéritos tiempos, lo que se puede aplicar al proyecto de cobrar peaje en la carretera Panamericana, tramo Los Chorros: en Miami, como en otras ciudades del mundo, hay un carril para aquellos que quieren ir y venir sin mayores impedimentos, lo que se puede estudiar como solución a nuestro país pero sin que eso implique que una delegación de allegados al régimen haga viaje y despilfarre dinero sin ser necesario.
La idea es simple: de los tres carriles de la carretera uno de ellos se separa como vía rápida; una cámara registra a los vehículos que no llevan el decal o calcomanía correspondiente y sanciona con una multa a los infractores.
Gran parte del problema de los atascos se deriva de que el medio más barato de transporte por tierra, los ferrocarriles, se anularon al negarse el régimen y pese a la protesta de muchos y entre ellos nosotros de EL DIARIO DE HOY de renovar la concesión de cien años de la IRCA (International Railways of Central America), alegando, como hemos dicho incontables veces de que “los salvadoreños somos muy capaces de manejar ferrocarriles”…
La estatización de la empresa comenzó en 1962 y culminó en 1975, pero en menos de mes y medio fue saqueada y quedó en bancarrota. Lo más grave es que la vía férrea fue tomada por familias marginales, cuando ese tendido pudo haber seguido siendo utilizado para tuberías de gas, petróleo, fibra óptica…
El régimen ya dijo que el proyecto del “Tren del Pacífico” no va hasta el “segundo mandato”. Resucitar el ferrocarril en estos momentos es impensable, pues con probabilidad los chinos (de China popular, eso es) estarían encantados pero siempre de que se administrara por chinos (de China popular, eso es ) o, conociendo las mañas de nuestro esclarecido régimen, que se otorgue la concesión a una firma española fabricante de partes de automóviles o a una empresa rusa que suministra explosivos al criminal de guerra y sicópata Putin.
En Guatemala y Costa Rica continúan funcionando ferrocarriles en provecho de usuarios de todos los niveles.
Hay muchos entre nosotros que recuerdan los viajes en ferrocarril de antaño; en cada parada sabían y bajaban pasajeros tanto a los vagones de primera como segunda clase, paradas en las que vendedoras y vendedores ofrecían diversas mercancías, un alegre y simpático bullicio.
Es del caso señalar que el tráfico en ferrocarriles es más “ecoamigable” que el de camiones y automóviles, lo que tiene como consecuencia que en Europa y otros países se supriman los vuelos de corto trayecto cuando haya alternativas ferroviarias, a lo que se suma otro hecho: en Alemania recientemente se instituyó un pase de cuarenta euros, que permite al usuario utilizar todos los medios de transporte públicos, tanto en ciudades como entre ellas, durante un mes, pese a lo cual las autovías (Autobahns y las Autoestradas del Sole en Italia ) continúan sirviendo a la población.
Cómo reducir de un día a otro el número de autos circulando
¿Cómo se puede solucionar el endiablado tráfico en el gran San Salvador?
Lo primero es establecer que alternadamente circulen vehículos con placas “pares” y otros “nones”. Un vehículo cuya placa termine en --78 circula un día y al siguiente los que finalizan en ---77, como ejemplo;
lo segundo, que un día se pueda estacionar los autos del lado izquierdo de la calle y al siguiente del lado derecho;
lo tercero, que si alguien no tiene un sitio techado para dejar su coche, que no pueda adquirir uno….