El primero de octubre celebramos en El Salvador el “Día del Niño”. También hay un “Día Universal del Niño”, declarado por las Naciones Unidas el 20 de noviembre.
Pero independientemente de fechas de celebración, nacionales o mundiales, los niños merecen respeto, cuidado y la educación necesaria obligatoria y gratuita para que del mundo que les dejemos hagan uno mejor.
Y la forma de priorizar los derechos de los niños a una excelente educación, se refleja en los presupuestos para la inversión en infraestructura, salarios adecuados para maestros excelentes y personal entrenado para la administración en salud y educación. ¡Mente sana en cuerpo sano! En otros términos: “Educación en la mente y buenos hábitos conductuales”.
Y desde el 14 de diciembre de 1990, las Naciones Unidas, declararon el primero de octubre como el “Día Internacional de las Personas Adultas Mayores”, que tal como los niños, después de haber trabajado su tiempo laboral, merecen el respeto y cuidado de los gobiernos y la sociedad. De los gobiernos, porque pagaron sus impuestos y de los fondos de pensiones, porque cotizaron a los sistemas de seguridad social y a los fondos de pensiones.
¿Y a partir de qué edad somos “adultos mayores”? Las Naciones Unidas dicen, a partir de 60 años, pero en los países avanzados, a los 65.
Mis sesenta quedaron atrás hace un buen tiempo y cada nuevo día lo recibo con alegría, entusiasmo y dedicación a mis ocupaciones entre otras la maá importante, cuidar mi salud. Lo nuevo, y no digo de la vejez, sino de cómo la vivimos, se diferencia de hace cincuenta años, en que más adultos mayores gozan de una buena salud física y mental.
Diariamente recibo consejos sobre cómo organizarse para una calidad de vida razonable independientemente de la edad, y coinciden, en ocuparse en la salud física y mental, mantener el buen humor, el deseo de seguir aprendiendo, hacer ejercicio y comer sano. Y yo añado, viajar cerca y lejos para conocer nuevos lugares y disfrutar de la naturaleza y la historia de los lugares que visiten.
Un buen porcentaje de señoras y señores que visitan los gimnasios rondan los sesenta y más. Yo, desde hace seis años y recomiendo, para mantenerse saludables, ejercitarse al menos dos horas tres veces por semana, de la forma más conveniente. Ni para la enfermedad, ni para el ejercicio hay edad, es cuestión de en lugar de excusas, encontrar razones para gozar de una buena calidad de vida.
Las Naciones Unidas prevén que la población mundial podría crecer a 8.500 millones en 2030 y a 9.700 en 2050 y como la esperanza de vida sigue creciendo, en el 2050, habrá más personas entre 60 y 80 años, que entre 20 y 40. Habrá más gente que cobrará pensiones, que gente que aportará a los fondos de pensiones, y posiblemente, en los países donde no se respeta el espíritu de ahorro y la inversión rentable de los fondos de pensiones, poco a poco colapsarán.
En los países del norte de Europa los fondos de pensiones los invierten en empresas internacionales rentables y bienes y raíces, que aseguran excelentes rendimientos.
Buscando información, encontré en la página “Libre Mercado” el artículo, “Los noruegos ya pueden vivir sin trabajar, pues en el 2023, los fondos de pensiones noruegos ganaron 195.000 millones de Euros, casi 36.000 Euros por habitante: https://www.libremercado.com/2024-02-01/los-noruegos-ya-pueden-vivir-sin-trabajar-7092645/
Como aquí no hay petróleo como en Noruega y sí leyes que comprometen los fondos de pensiones a bajos rendimientos, mejor en paralelo para garantizar su calidad de vida como adulto mayor, ahorre lo que pueda para no depender, ni de sus hijos, ni del gobierno, ni de los fondos de pensiones. Así las cosas, entre más pronto empiece a cuidarse mejor.
Ingeniero / pedroroque.net
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