Por Se informa "que 319 menores se suicidaron". Es una cifra alarmante de suicidios de niños y adolescentes, de enero de 2017 a agosto de 2022; 175 fueron del sexo masculino y 144 niñas, adolescentes y mujeres. De 2023 y 2024 no hay cifras, son ocultas.
Según la Organización Mundial de la Salud, por cada suicidio consumado se producen otros 20 intentos. Un suicidio afecta directamente a una media de seis personas del entorno de la persona que murió por esa causa.
"La madre de un suicida comenta que la vulnerabilidad como familiar ocurre por los sentimientos de impotencia, culpa y remordimiento que afloran en el proceso del duelo". Vale la pena ver hacia atrás, que adolescentes estén cometiendo suicidio es demasiado triste y quizá es el reflejo de una sociedad que va perdiendo sus valores, donde cada quien libra su vida a como dé lugar, sin importar lo que al otro le pase; es así que El Salvador ocupa un sitio elevadísimo en el tema de suicidios, y es el suicidio un problema social, no solo afecta a la familia del suicida directamente sino también a todo aquel que le rodea.
Por lo tanto, debemos preguntarnos: ¿qué podemos hacer ante un amigo, un pariente que nos da señales de querer cometer un suicidio? Quizá sea poco pero sobre todo las cosas, se debe escuchar, brindar ese apoyo silente, que esa persona sepa que ahí estamos para él. El suicidio es una respuesta trágica a situaciones de vida estresantes y puede ser causado por una combinación de factores. Aquí hay algunas de las causas más comunes:
Depresión: La depresión severa es una de las principales causas de suicidio. Las personas con depresión pueden sentir una desesperanza profunda y un dolor emocional intolerable.
Problemas financieros: Las dificultades económicas pueden llevar a sentimientos de desesperanza y desesperación.
Pérdida de un ser querido: La muerte de un ser querido puede desencadenar pensamientos suicidas, especialmente si la persona siente que no puede seguir adelante sin esa persona. Problemas de salud mental: Trastornos como la ansiedad, el trastorno bipolar y la esquizofrenia pueden aumentar el riesgo de suicidio.
Abuso de sustancias: El consumo de drogas y alcohol puede agravar los problemas de salud mental y aumentar el riesgo de suicidio.
Aislamiento social: Sentirse solo o aislado puede llevar a pensamientos suicidas, especialmente en personas que carecen de una red de apoyo.
Experiencias traumáticas: El abuso físico, emocional o sexual, así como otros eventos traumáticos, pueden contribuir a la ideación suicida. Es importante recordar que el suicidio puede prevenirse y que hay ayuda disponible. Si tú o alguien que conoces están pasando por una situación difícil, busca apoyo profesional y habla con alguien de confianza.
Es crucial tomar en serio cualquier declaración de intención suicida. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir:
Permite que la persona hable sin interrumpir y muestra comprensión y apoyo.
Se leen a continuación algunas recomendaciones a tener en cuenta cuando se tiene frente a uno a una persona que piensa en el suicidio: evita minimizar sus sentimientos o decir cosas como "todo estará bien". En su lugar, valida sus emociones, se debe animar a la persona a buscar ayuda de un profesional de salud mental; lamentablemente la salud mental no es una prioridad y no todo el mundo tiene acceso a ella. Si es posible, ofrécele acompañarla; si crees que la persona está en peligro inmediato, no la dejes sola y busca ayuda de emergencia. Si es seguro hacerlo, intenta eliminar cualquier objeto que la persona pueda usar para hacerse daño, tú tranquilidad puede ayudar a calmar a la persona y a manejar la situación de manera más efectiva.
Cuidar a nuestros niños y jóvenes es un deber de los mayores, eso debe quedar muy claro.
Médico.