Suchitoto y su aniversario

Suchitoto y su historia, va más allá de conmemorar en este 15 de julio sus 166 años de ser “ciudad”. Antes de eso, fue un asentamiento prehispánico y luego una urbe colonial. Al llegar 1824 con la fundación del Estado de El Salvador y su primera Constitución, ya se le reconoce como “pueblo” y es parte del nuevo Departamento de San Salvador (un bicentenario recién cumplido el doce de junio). Dado su progreso, en 1836 recibió el título de “villa”. Haber sido “cabecera departamental” desde 1835 (año en que fue creado el Departamento de Cuscatlán) hasta 1861, le da un valor indiscutible dentro de la región central. En 1858 pasó de “villa” a “ciudad”, gracias al desarrollo alcanzado en esa época. Es más, fue “capital” simbólica de El Salvador por un día, en el centenario, en aquel inolvidable 15 de julio de 1958. Ahora, desde hace unos meses, es un “distrito” incluido en el “municipio” Cuscatlán Norte. Sin embargo, lo más grandioso es que la capital del país allá por 1528(hace casi 500 años), estuvo a 12 kilómetros del actual casco urbano (hito histórico que merece una magna conmemoración en el 2028).

Suchitoto y su nombre, va más allá de ser la ciudad del pájaro/flor. Tiene el arraigo pipil en sus orígenes y posee la riqueza del náhuat cada vez que lo pronunciamos. Viene de la época precolombina y de su típica majestuosidad cultural. Sobresalió con laureles en los tiempos de la conquista, de la era colonial y en los años de la independencia. Tuvo un rol muy influyente en la evolución de la nueva república desde 1821. La huella de ciudadanos españoles es parte del progreso local en esa época de gran crecimiento en el ambiente colonial y luego republicano. Su nombre representa la belleza de su comarca y su herencia cultural hegemónica en la “zona central”. Además, la “zona norte” del país debe parte de su desarrollo, en antaño, a la ubicación de Suchitoto.

Suchitoto y sus bellezas, va más allá de ser catalogada como “ciudad encantadora” a nivel internacional. Tiene arte y cultura, con sus estilos arquitectónicos y su variada gama de festivales. Tiene historia singular, y no solamente en el casco urbano, es en toda su extensa jurisdicción. Tiene naturaleza exquisita, al apreciar su fauna y flora, sus valles y cerros, su lago, ríos, cascadas y quebradas. Tiene un clima peculiar, en donde se disfruta de días calurosos y brisas placenteras.  Tiene progreso, con una variada oferta de hoteles, restaurantes, galerías, museos y comercios de artesanías. Tiene turismo exclusivo, con miles de visitantes que valoran su riqueza: única, especial y acogedora. Tiene una marca original, su nombre es identificado como un destino para: visitar, conocer y disfrutar. Tiene un himno y un escudo que reflejan la grandeza del orgullo suchitotense.

Suchitoto y su gente va más allá de quienes orgullosamente expresan haber nacido allí. Un orgullo que refleja el amor por su tierra natal; siendo muy peculiar esa nostalgia de sus habitantes. Hay muchos suchitotenses de corazón, nacionales y extranjeros,que han contribuido a su grandeza, siempre han estado abiertas las puertas para todo aquel que ansía vivir y producir en su comarca, lo cual le ha dado esa fortaleza, suchitotenses o no, apoyando el desarrollo local. Todos ellos muy tenaces, sean: campesinos, artesanos, obreros,

comerciantes, empresarios, profesionales o artistas. A lo largo de toda su historia hay nobles “hombres y mujeres” que trabajaron con estoicismo por Suchitoto (un listado muy extenso, imposible nombrarlos en esta ocasión). Loor a todos ellos. Un saludo, para quienes hoy, son responsables de trabajar por un mejor “distrito”.Suchitoto puede tener diversos calificativos, algunos son: 1) Capital cultural, ciudad encantadora, ciudad colonial, ciudad singular o ciudad patrimonio nacional, todos muy bien merecidos, bien ganados e indiscutibles; 2) Pueblo, villa o ciudad, de acuerdo a la costumbre popular de referirse a los núcleos poblacionales; 3) Distrito o municipio, según lo que la ley establece; Sin embargo, la grandeza de Suchitoto no es debido a esos apelativos, ni a estos 166 fructíferos años de ser ciudad, Suchitoto brilla por símismo, por sus glorias, sus logros, su historia, sus bellezas, su gente… VIVA SUCHITOTO.