Historias que importan, gracias a lectores como tú

El periodismo que hacemos requiere tiempo, esfuerzo y pasión. Cada reportaje es para mantener informado y contar historias que marcan la diferencia

Sucríbete y obtén acceso a contenido exclusivo

  
Suscribirme
EPAPER Donald Trump|Miss Universo|Diáspora salvadoreña|Pensiones|Torneo Apertura 2024

Volviendo a abrazar tradiciones

Esta época nos invita a reflexionar sobre nuestro actuar y apreciar el valor inconmensurable de la vida. Que los males que estamos enfrentando como país sean vencidos, como Cristo derrotó la muerte en la cruz con su resurrección. En esta esperada Semana Santa no podemos descuidar los protocolos de salud.

Por Fredy Contreras

¡Ding, dong! Repican las campanas en los corazones de las iglesias de cada ciudad de El Salvador. Entre cánticos, procesiones y con el nazareno al hombro, recorriendo las principales calles de las ciudades, se anuncia con algarabía la llegada de la Semana Santa. Muchos abrazan con añoranza y felicidad aquel vago recuerdo de la Semana Santa del 2019, como si las del 2020 y 2021 no hubiesen existido a causa de la pandemia. Tanto los religiosos como los no religiosos esperan con entusiasmo salir y celebrar la semana más esperada del año.

Desde que inició la pandemia, muchas de las celebraciones a la que estábamos acostumbrados los salvadoreños, se vieron afectadas y fueron suspendidas, pero dos años después de esas restricciones todo parece estar regresando a la normalidad. El arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, manifestó hace unas semanas que la Iglesia Católica celebrará todas las actividades de la Semana Mayor con relativa normalidad, pero siempre respetando las medidas de bioseguridad.

Con el pasar de los años cada Semana Santa parece única, pero como una sola que se une a las anteriores. Las personas se reúnen en familia para vivir las festividades propias de la Iglesia, salir a vacacionar y deleitarse con los platillos típicos de este tiempo como la sopa de tortas de pescado, la miel de mango o las torrejas. Una época en la que, sin lugar a duda, para muchos trae consigo la nostalgia de aquellas Semanas Santas de su infancia que, como el incienso en las procesiones, se esfumó efímera con el pasar del tiempo.

Pero la Semana Santa no es una mera celebración, sino que también engloba creencias que enriquecen la cultura de muchas sociedades. Una vivencia de fe que inicia con la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén el Domingo de Ramos y después de vivir los misterios del Triduo Pascual la Iglesia celebra gozosa el triunfo de la vida sobre la muerte con la resurrección de Jesús.

Precisamente en estos días, a las puertas de la Semana Santa, la muerte ha azotado nuevamente a nuestro país. Acongojados y tristes por lo que está pasando, no podemos dejarnos abatir y debemos de recordar el significado de la Semana Santa: el triunfo del bien sobre el mal. Así, esta época nos invita a reflexionar sobre nuestro actuar y apreciar el valor inconmensurable de la vida. Que los males que estamos enfrentando como país sean vencidos, como Cristo derrotó la muerte en la cruz con su resurrección.

En esta esperada Semana Santa no podemos descuidar los protocolos de salud. Esta época para unos representa vivir las actividades de la Iglesia; para otros, salir a vacacionar. Independientemente de lo que decidamos hacer en este tiempo debemos cuidarnos los unos a los otros y sobre todo a nuestras familias, porque el virus aún sigue presente en las calles. No debemos privarnos de fraternizar en estas festividades, pero sí prevenir juntos un aumento en los contagios.

Estudiante de Ingeniería de Negocios

Club de Opinión Política Estudiantil (COPE)

KEYWORDS

Opinión Semana Santa

Patrocinado por Taboola

Inicio de sesión

Inicia sesión con tus redes sociales o ingresa tu correo electrónico.

Iniciar sesión

Hola,

Bienvenido a elsalvador.com, nos alegra que estés de nuevo vistándonos

Utilizamos cookies para asegurarte la mejor experiencia
Cookies y política de privacidad