Ganar las elecciones presidenciales no significa mucho sin que, al mismo tiempo, no se rompa la existente concentración de poder de la Presidencia, en la Asamblea Legislativa, Órgano Judicial y en las Fuerzas Armadas. Es por esto que el mensaje de los candidatos tiene que ser preciso, teniendo al pueblo Salvadoreño como su interlocutor principal. Se presentan abajo ocho puntos que podrían ser considerados por los candidatos.
1. Claridad en las Finanzas Públicas. El punto de partida es que todo gobierno debe rendir cuentas a su pueblo con la publicación sistemática de datos, así como los procesos utilizados en la ejecución del presupuesto nacional. El candidato elegido a la Presidencia deberá comenzar con la publicación de todas las partidas ahora en reserva, adoptando las medidas necesarias para corregir cualquier abuso.Un nuevo gobierno deberá analizar, revisar o anular leyes pertinentes a la adquisición de bienes y servicios del sector público para que estas contribuyan a la claridad en el manejo de las finanzas públicas. Un nuevo gobierno deberá también analizar los medios utilizados a la fecha para financiar la brecha de financiamiento en el presupuesto nacional.Una asistencia técnica del Fondo Monetario Internacional a El Salvador podría portar beneficios importantes en la gestión de las finanzas públicas.
2. Bitcoin. La ley que estableció Bitcoin en El Salvador efectivamente fue vista por el Gobierno como una segunda moneda a la par del dólar, argumentando que la utilización de Bitcoin haría menos costoso el envío de remesas y serviría como un instrumento de inclusión financiera. Los verdaderos costos de este experimento no se han podido dimensionar por no existir informaciones reales de parte del Gobierno. Pero lo que sí se puede determinar es que un porcentaje muy bajo de salvadoreños lo utilizan. En los últimos meses se ha visto la creación de una oficina para el seguimiento al Bitcoin con un aporte de presupuesto nacional, así como la autorización a Binance para operar en el pais. Una de las primeras acciones de un nuevo Gobierno sería de cambiar radicalmente la ley Bitcoin y sus reglamentos para convertirlo en uno de tantos instrumentos financieros que los salvadoreños puedan utilizar, y eliminar cualquier participación del Gobierno. El tratamiento de las inversiones pasadas en Bitcoin serían parte de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
3. Prioridad a la educación y la salud en el gasto público.No es posible decir con precisión cuál es el nivel de ejecución de los fondos destinados para estos dos sectores. En el sector educación, covid, inflación y cambios climáticos han resultado en un aumento de la pobreza. La casi ausencia de insumos escolares y el deterioro de la infrastructura, han resultado en el aumento en la tasa de deserción escolastica, particularmente en la escuela primaria. En en el sector de Salud se puede observar una situación similar, aparte del deterioro de la infraestructura, los insumos medicinales, y más particularmente los medicamentos para enfermedades crónicas, no están disponibles. No se puede determinar si los maestros y el personal de salud son pagados regularmente. Estos sectores son cruciales para el desarrollo económico y social del país, y demandan una atención especial.
4. Eliminar el Estado de Excepción y procesar casos individualmente. Después de más de un año de suspensión de los derechos individuales con el Estado de Excepción, donde, según el Gobierno, existen 100,000 individuos encarcelados, se ha llegado a una encrucijada, qué, de seguir adelante, riesga un levantamiento de la población.Habria que preguntarse el porqué de la situación. Como los gobiernos anteriores, este Gobierno presumiblemente negoció con las pandillas para llegar al poder. El descenso substancial en el número de asesinatos no se debió tanto a un acuerdo con las pandillas, sino que las pandillas, al ligarse con los carteles de producción y narco-trafico de la region, necesitaban reestructurarse, para atraer miembros más sofisticados. Con otro posible acuerdo, el Gobierno permitió la libertad del alto mando de las pandillas, mientras encarcelaba los pequeños criminales por medio del Estado de Excepción.Con esta medida, el Gobierno actual le ha dado un respiro de corto plazo a la población, dejando el problema verdadero sin resolver. Es por esto que el Estado de Excepción debe terminar.El tratamiento de los individuos encarcelados es otro problema monumental. El Gobierno no cuenta con los recursos necesarios que permita un proceso judicial digno, tanto para aquellos que sean culpables, como aquellos encarcelados sin justo motivo. El proceso judicial podría tomar años para ser resuelto. Sin tener datos suficientes, parecería que un grupo importante de los encarcelados son jóvenes a quienes se podría proporcionar una instrucción y talvez un futuro. Porqué no separarlos por medio de un programa institucionalizado de instrucción? Este sería un buen comienzo.
5. Reestructurar las Fuerzas Armadas y la Policia Nacional. El actual Gobierno, además de incrementar en números, equipamiento y entrenamiento a las Fuerzas Armadas y la Policia Nacional como parte del Plan de Control Territorial, ha eliminado el objetivo de las mismas de servir y proteger al pueblo Salvadoreño, para volver a la historia para servir y proteger al Presidente y su gobierno. El candidato que gane la Presidencia en 2024 se encontrará con un problema tanto con el número substancial de individuos reclutados, como un Alto Comando totalmente politizado, y una Policía Nacional que no sirve más que al actual Presidente. Reestructurarlas será una ardua tarea prioritaria que necesitará de una asistencia de largo plazo.
El Departamento de Defensa de los Estados Unidos podría rendir este servicio si un nuevo gobierno lo negociara. La larga asociación entre representantes de las Fuerzas Armadas estadounidenses y las salvadoreñas harían de este un proceso natural.
6. Restablecer credibilidad internacional. El actual gobierno inició su mandato tratando de negociar un acuerdo de US$1.300 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Las negociaciones fueron suspendidas por varias razones, entre ellas, necesidad de mayor transparencia en la gestión de gobierno, la emergencia de Bitcoin, entre otros problemas. La ausencia de un acuerdo con el FMI tuvo por consecuencia que otros organismos internacionales negaran financiamiento de inversión pública al Gobierno de El Salvador, y que el acceso a los mercados internacionales fuera más difícil y costoso.La situación financiera ha tenido una mejora gracias al financiamiento de la banca privada salvadoreña y a que la misma accedió a convertir su deuda de corto plazo a largo plazo.
Adicionalmente, los pensionados cargaron con el peso de las deudas del Gobierno al sistema de pensiones. No obstante, la situación financiera de El Salvador continuará a ser precaria en ausencia de un acuerdo con el FMI. Un nuevo Gobierno necesariamente tendrá que negociar con el FMI, y así restablecer su credibilidad con la comunidad internacional.
7. Establecer un programa de Inversión Pública sostenible con atención especial a la integración de las comunidades de muy bajo ingreso.
El Presidente electo deberá considerar un programa de inversión pública, restaurando los lazos con las instituciones internacionales, que evite comprometerse con mega-proyectos, enfatizando los sectores prioritarios incluyendo proyectos cuyo objetivo sería la reducción de la pobreza.
8. Establecer un Gobierno libre de corrupción. La transparencia en la gestión de gobierno es el mayor antídoto contra la corrupción. Pero formar un grupo de gobierno con personas capaces y sin un pasado en gobierno será difícil. La experiencia vivida en los últimos cuatro años hará que muy pocas personas honorables acepten estar en Gobierno por temor a ser catalogados como corruptos.Tan importante será el nombramiento de un Fiscal General que no esté ligado a previas Administraciones, y la creación de un ente independiente anti-corrupción con asistencia internacional.