“La Eucaristía es mi autopista al Cielo”, repetía Carlo Acutis. Cuando un joven que no pasa los 15 años remarca su vida y entrega a Dios con esta frase tan contundente, vale la pena preguntarnos ¿cómo ven nuestros adolescentes el Internet? ¿Cómo herramienta de educación pedagógica, como entretenimiento, como el lugar donde se descubre lo bueno lo malo, lo cierto y lo falso lo prohibido y lo permitido lo que no se habla y mejor se busca? Sin duda alguna, navegan por las redes entre videos musicales, videos absurdos y videos cargados de pornografía. Realidad de realidades.
Millones de jóvenes son dominados en el mundo por “influencers” —término totalmente errado pues parece que lo inocuo, soez y vacío de contenido debe ser premiado— mientras apenas conocemos la labor del muy pronto San Carlo Acutis. Según la literatura, se le atribuye los milagros eucarísticos en su sitio web. Estos milagros estaban relacionados con la Eucaristía y se consideran eventos extraordinarios que involucran la hostia consagrada, el real y verdadero Cuerpo de Cristo.
Con la santificación de Carlo Acutis la Iglesia Católica regala la imagen de Carlo Acutis, un joven que aprovechó las redes sociales para difundir la palabra de Dios. y así cada joven que tiene el privilegio de tener el acceso a redes sociales y a internet puedan tomar ese ejemplo y al menos hacer el uso adecuado de este moderno instrumento de comunicaciones.
A continuación, presento algunos ejemplos de los milagros que documentó:
1- Milagro de Lanciano: Este es uno de los milagros eucarísticos más conocidos. Según la tradición, en el siglo VIII, durante la celebración de la misa, la hostia y el vino se transformaron en carne y sangre. Los fragmentos de la hostia y el vino consagrado se conservan en la ciudad de Lanciano, Italia.
2- Milagro de Bolsena: En el siglo XIII, un sacerdote llamado Pedro de Praga tenía dudas sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía. Durante la misa en Bolsena, Italia, la hostia comenzó a sangrar sobre el corporal (paño utilizado en la misa). Este evento confirmó la creencia en la transubstanciación.
3- Milagro de Siena: En Siena, Italia, una hostia consagrada fue robada y arrojada al fuego. Sin embargo, en lugar de quemarse, la hostia se convirtió en carne y sangre. Este milagro se conoce como el “Milagro de la Hostia Robada”. Estos son solo algunos ejemplos, pero hay muchos otros milagros eucarísticos documentados en la historia de la Iglesia católica.
Carlo Acutis tenía una profunda devoción por la Eucaristía y creía firmemente en su presencia real. Su trabajo de documentación ha ayudado a difundir la fe en este sacramento. ¿Por qué nuestros hijos y jóvenes están cada día más alejados de la Eucaristía?
Un poco de su biografía: “Carlo Acutis nació el 3 de mayo de 1991 en la ciudad de Londres, Reino Unido, en el seno de una familia italiana, originaria de Lombardía. Sus padres, Andrea Acutis y Antonia Salzano, se encontraban en Londres por motivos profesionales en el momento de su nacimiento. Posteriormente, la familia Acutis regresó a Italia en septiembre de ese mismo año para más tarde instalarse en la ciudad de Milán. Allí, Carlo asistió a la escuela primaria y secundaria con las Hermanas Marcelinas, luego fue al Liceo Clásico León XIII, dirigido por los jesuitas. En la capellanía de la secundaria ejerció cierta influencia con su ejemplo, lo que hizo que más tarde fuera destacado por el plantel docente de la institución. Carlo transmitió en particular la importancia que tenía para él la Eucaristía que según él era «la calzada que lleva al Cielo».
La Congregación para las Causas de los Santos reconoció como milagro necesario para su beatificación la curación, considerada inexplicable por algunos expertos, ocurrida el 12 de octubre de 2013 en Campo Grande en Brasil, donde vivía un niño sudamericano nacido en 2010 con una malformación congénita del páncreas, órgano que en el niño estaba prácticamente dividido en dos.
No puede la familia cargar con toda la responsabilidad; debe la Iglesia Católica asumir culpa, bastante culpa pues es en la eucaristía que se recibe la palabra de Dios, pero nos volvemos “familias de ritos” y las iglesias lucen abandonadas y lo que es más triste, en un silencio total; sin duda alguna, un joven que reciba la Eucaristía debe tener un cambio de conducta en su vida pero si la Palabra de Dios es lejana, distante, fría a la realidad de una nación, los jóvenes no reciben una motivación fuerte, un ejemplo de vida que los haga jóvenes de Dios, ejemplos sobran, todos vemos la destrucción de estatuas, el retiro de otras y los jerarcas de la Iglesia Católica, lucen más acomodaticios que nunca.
Debe servir el ejemplo de Acutis para que en la sobremesa conversemos en familia sobre lo que un joven logró hacer, y mientras ¿qué hacemos? ¡Nada!
¡Dios quiera que en cada hogar salvadoreño haya un Carlo Acutis!
Démosle vida a la frase que titula estas líneas: “Que la eucaristía sea nuestra autopista al Cielo”. Gracias, papa Francisco; gracias, Iglesia Católica, porque nos da un santo moderno que puede ser ejemplo para muchos no solo jóvenes si no toda aquella persona que tiene y hace uso del Internet.
Médico..