¡No, Nayib! La incompetencia, la corrupción y lo bueno para nada de tus alcaldes no se resuelve reduciendo municipios

El Salvador puede sobrevivir con 60 diputados y quizás con menos, pero no con 44 alcaldes. Escribo esto porque con la conformación actual que es descentralizada existen comunidades que aún no conocen a su alcalde o concejales, cosa que es peor que no han visto obras.

La pobreza, el alto costo de la comida, la falta de trabajo digno, el descuido de la salud y educación, la falta de obras en las comunidades, son las consecuencias de un gobierno que le da prioridad a la publicidad para difundir un mensaje político antes que la inversión en proyectos que beneficien a sus ciudadanos, ese es El Salvador.

En diciembre de 2022, Nayib Bukele escribió un tuit en el que afirmaba: “El Salvador debería de estar dividido en 50 municipios, máximo. Es absurdo que 21,000 kms2 estén divididos en 262 alcaldías”, una idea que no aporta nada al proceso de descentralizar los recursos del Estado en favor de los más pobres. Es que en el periodo de 2012 al 2018,  en el cual el actual presidente de El Salvador fue alcalde de Nuevo Cuscatlán, La Libertad y San Salvador, San Salvador, este exigía que el 8% que recibían al mes en concepto de FODES las alcaldías era muy poco para resolver los miles de problemas que tienen los municipios y hasta proponía incrementar este 8% a un 10% de llegar él a la Presidencia de El Salvador. ¡SORPRESA! Nayib ya es presidente y en lugar de incrementar el FODES lo eliminó  y en lugar de hacer llegar más recursos a los municipios, mejor va a reducirlos.

La justificación para eliminar el FODES y reducir los municipios: “Los alcaldes no hacen nada y se roban el dinero”. Desde el 1 de mayo de 2021 hasta la fecha, Nuevas Ideas, el partido de Nayib, está gobernando en 152 Alcaldías en todo el territorio nacional, con alcaldes incompetentes, corruptos, buenos para nada y que a la fecha ni su misma gente los conoce. Por ejemplo, en el departamento de Sonsonate, hemos denunciado graves abusos y corrupción en los municipios de Acajutla, Izalco, Juayúa y Sonzacate ¿Qué une a estos municipios? Que son gobernados por alcaldes de la “N” de Nayib.

Acajutla, el alcalde Benjamín Hernández y concejales de la N y GANA, lo primero que hicieron fue incrementarse el salario; el alcalde, de $3,500 pasó a ganar $5,000; los concejales de ganar una dieta de $1,400 pasaron a ganar $2,400, mientras la gente de los caseríos Miramar, Costa Brava y El Magüey, del Cantón Metalío, viven en situaciónde calamidad y pobreza extrema.

Izalco: el tesorero tomó prestados con la intención de devolverlos” $8608.31 en efectivo de las cuentas de la Alcaldía, con pleno conocimiento del alcalde Sergio Arias y concejales, mientras que la gente en cantones como San Isidro, El Sunza y Las Lajas viven con ingresos de $60mensuales.

Juayúa:_la alcaldía les debe salarios atrasados a los empleados, en diciembre 2022 les debían octubre, noviembre y diciembre. La cereza del pastel, la Ciudad de Sonzacate, el alcalde Marvin Sánchez, el más significativo de los buenos para nada que la “N” de Nayib llevó a las alcaldías, recibió alrededor de $850,000.00 en concepto de FODES que el Ministerio de Hacienda le debía a la gestión 2018/2021 y no hay ni una tan sola obra, las calles de ese municipio no sirven, las ADESCOS y Directivas Comunales cambian los focos de sus comunidades porque la Alcaldía no tiene ni para comprar focos.

Ante todos esos abusos, corrupción, malversación de fondos públicos, descuido, incompetencia, ciudades abandonadas, desordenadas y sucias, todo lo malo que la están pasando las familias salvadoreñas donde gobiernan los alcaldes de Nayib Bukele, la solución es: REDUCIR LOS MUNICIPIOS ANTES DE PERDERLOS EN LAS ELECCIONES DEL 2024.

Una idea retorcida pero que no podía esperarse menos, porque en El Salvador todos tenemos la culpa de lo malo que pasó y que está pasando, menos el excelentísimo señor presidente de la República, don Nayib Armando Bukele, el todopoderoso y el que nunca se equivoca...

Periodista y Licenciado en Ciencias Jurídicas.