Por Uno de los aspectos más interesantes de la Psiquiatría es que nos permite comprender, o al menos intentar comprender, las conductas de los seres humanos, es decir lo que las personas hacen y porqué lo hacen. Siendo una rama de la Medicina su objetivo primordial es curar, tanto las conductas desviadas como las alteraciones emocionales. Etimologicament Psiquiatría significa curar la mente o curar el alma. Por ello resulta claro que los psiquiatras tengamos cierto sesgo de perspectiva y, a diferencia de otras áreas que estudian la conducta normal, busquemos de entrada los elementos anormales y negativos, las conductas y emociones patológicas. En suma, advertimos lo bueno pero nos centramos en lo malo y lo feo.
Y tenemos abundante material de trabajo. No me refiero solamente a las tradicionales patologías mentales que tratamos los psiquiatras, como la esquizofrenia, los trastornos bipolares, los síndromes ansiosos o depresivos, sino a todo lo que potencialmente podría convertirse en material de estudio y también de tratamiento. Hay tanta conducta desviada en este mundo en que vivimos que da vértigo. Basta echar un vistazo a las noticias para advertir cuánta maldad puede encerrarse en el alma humana. Los ejemplos son incontables, el último de ellos lo visto en Sednaya, en la cárcel de Bashar al Asad (tristemente un médico) que ha sido llamada “El Matadero”, una prisión dedicada a la tortura y al exterminio de opositores al régimen. Las torturas descritas por los prisioneros lleva a meditar sobre los extremos a los que se puede llegar y de cómo es posible explicar en forma racional esta conducta de unos seres humanos hacia otros. Tarde o temprano todo este tipo de cosas salen a la luz y uno se pregunta ¿qué nos está pasando?
Basta también navegar un rato por las redes sociales para ver cuánto odio pueden llegar a acumular las personas. Hasta las causas más nobles y desinteresadas son víctimas de críticas sin sentido ni razón. No se argumenta, se escupe odio sin más. Hay aun gente decente que defiende lo correcto y que se manifiesta con valor ante lo malo, lo que alivia el malestar y permite que permanezca la fe en el ser humano, pero hay tanta mente enferma…
La mente todavía constituye un misterio. Lo que lleva a algunos a crear música, pinturas excepcionales, literatura, y a hacer actos de heroísmo ejemplares, mientras que a otros los conduce al mal, a cosas abominables, es una de las mayores incógnitas de la raza humana. La religión y la filosofía han tratado de indagar en estos misterios. Las neurociencias y la Psiquiatría también están incursionando en esto. El nivel de comprensión que lleguemos a tener de la conducta humana y la forma de controlarla sólo el tiempo lo dirá. Pero es importante, pues de no lograr un significativo cambio es altamente probable que, como especie, nosotros mismos nos destruyamos moral y físicamente.
Comprendo que este artículo no es especialmente esperanzador, especialmente para una época navideña, pero es necesario señalar lo negativo con la esperanza de que algo pueda cambiar. Y creo que una cosa importante para comenzar es que le demos más valor a la solidaridad y al respeto y empatía que debemos tener los unos con los otros. Más que pensar en las fiestas y los regalos, hay que recordar a los que por una u otra razón no pasarán las celebraciones con alegría. ¿No es ese el sentido de la Navidad?
Médico Psiquiatra.