"Para mi sorpresa, el director de innovación de The New York Times respondió con un sí cuando le pregunte si la radio tiene futuro como un medio autónomo. Uno de los principales motivos por los que la radio ha sobrevivido a la televisión y ha tardado tanto tiempo en ser afectada por internet “es el hecho de que es el único medio que es por lo menos parcialmente pasivo”, me dijo Wilson. “En otras palabras, uno puede hacer otras cosas mientras escucha radio. La prensa escrita y la televisión requieren 100% de mi atención o cerca de eso, mientras que con la radio puedo usar fácilmente 100 a 50% de mi atención, según las otras actividades que esté haciendo al mismo tiempo. Por eso la radio es tan popular en el automóvil. Puedo dedicar mi atención a manejar y al mismo tiempo escuchar la radio”".
Este relato es parte del capítulo 2 “¡Infórmese quien pueda! EL FUTURO DE LOS PERIODISTAS” del libro “¡Sálvese quien pueda! El futuro del trabajo en la era de la automatización”, de Andrés Oppenheimer.
El señor Oppenheimer, declarado por la revista “Foreign Policy en español” como uno de los 50 intelectuales latinoamericanos más influyentes, conduce un programa muy visto en CNN en Español llamado “Oppenheimer Presenta”, aparte que es escritor, periodista y conferencista, nacido en Argentina, es el editor de The Miami Herald y en su libro referido, nos explica en el prólogo del mismo, que desde la Revolución Industrial de finales del siglo XVIII, la tecnología ha llevado a la aniquilación de fuentes de trabajo; no obstante, las personas habían logrado crear nuevos productos y servicios aun en mayor número que los que habían desaparecido, por lo que él se pregunta si esto podrá siempre darse.
Preocupado por el futuro económico de la gente dado el incremento de trabajos automatizados realizados por robots y computadoras, Oppenheimer pone como ejemplo a la industria fotográfica Kodak, la cual después de contar con 140,000 trabajadores, en el 2012 quebró dada la aparición de Instagram, una empresa de solo 13 empleados. Otro arquetipo que menciona el escritor, que incluso se palpó entre los salvadoreños fue el de Block Buster, que aquí hizo la guerra a las salas de cine y empujó al cierre de pequeñas tiendas que vendían copias de películas en cassettes para beta max y VHS, para luego ser afectado seriamente por los productores-comercializadores a pequeña escala, informales, de películas piratas en CD en calles y avenidas; hasta que apareció la plataforma Netflix y los llevo a vender flores y camisetas.
Continuando con la platica que tuvo el señor Oppenheimer con Kinsey Wilson: «Pero ¿eso no va a dejar de ser así en unos años, cuando se popularicen los autos que se manejan solos?, le pregunté. “Sí, pero no del todo. Creo que el auto que se maneja solo va ser un desafío para la radio, pero no creo que desaparezca. Porque también se trata del placer que uno obtiene de las varias formas de contar una historia y de la transmisión de noticias. En muchos sentidos, no hay nada más poderoso que la palabra hablada para entrar en la cabeza de la gente y crear una especie de conexión y resonancia emocional. Creo que de una forma u otra la radio seguirá siendo muy importante y muy duradera”».
La radio, por sus características propias, al parecer, se ha salvado, dice Wilson a Andrés Oppenheimer: «”Especialmente con la introducción de los asistentes virtuales (como Alexa, Cortana o Google Home), veremos algo parecido a lo que ha pasado en el espacio musical durante los últimos 15 años: las noticias radiales y la palabra hablada pasaran rápidamente a estos aparatos inteligentes e irán directo al consumidor, y cada vez menos, con el correr del tiempo, va a distribuirse por canales tradicionales”, agrego. En otras palabras, así como internet permitió la creación de Pandora, Spotify y otras plataformas donde podemos escuchar todo tipo de música, surgirán cada vez más plataformas donde podremos recibir la información hablada que hoy escuchamos en la radio. Técnicamente, no será radio, pero en la práctica será lo mismo». Enhorabuena, radiodifusores, y atentos a innovar. Nos leemos hasta la próxima.
Médica, Nutrióloga y Abogada
Mirellawollants2014@gmail.com