El peligro de una guerra interna en el Cártel de Sinaloa

Surgió una nueva versión sobre la captura de Ismael "El Mayo" Zambada, jefe histórico del Cartel de Sinaloa, en Estados Unidos. Según declaraciones que Frank Pérez, el abogado que defiende al Mayo ante la justicia de Estados Unidos, dio a Los Angeles Times, su cliente fue secuestrado por otro jefe del mismo cartel, Joaquín Guzmán López, el hijo del Chapo Guzmán, quien junto con Ismael Zambada fundó y dirigió la organización criminal más poderosa de México. Si esta versión es cierta, México puede estar ante una nueva temporada sangrienta, una guerra interna sobre el control del Cártel de Sinaloa, y el intento del Cártel Segunda Generación Jalisco de aprovecharse del conflicto interno de sus rivales para tomar control del tráfico de drogas de México a Estados Unidos y Europa.

El 25 de julio los dos jefes del narcotráfico mexicano, Joaquín Guzmán López e Ismael “El Mayo” Zambada, cruzaron en un jet privado de suelo Mexicano a Estados Unidos, donde un aeropuerto privado en El Paso, Texas, los esperó un comando del FBI para arrestarlos. Inmediatamente comenzaron a difundirse dos versiones para explicar este hecho. La primera fue que ambos habían decididos entregarse a las autoridades estadounidense. Esta versión tenía cierta probabilidad, ya que desde antes hubo rumores que tanto Joaquín Guzmán López como Zambada, cada uno de su parte, habían negociado esta posibilidad.

La otra versión fue que Joaquín Guzmán López había engañado al Mayo con un falso pretexto de subirse a un avión, supuestamente para explorar propiedades fronterizas a Estados Unidos que podrían ser útiles para el negocio de ellos – y una vez que estaban en el aire, lo llevó a El Paso para ser arrestado. Esta versión nunca fue considerada muy probable por analistas mexicanos, ya que Zambada tiene fama de ser extremadamente cuidadoso y desconfiado, lo que explica que en décadas de dirigir el narcotráfico nunca fue detenido. Además era conocido que no tenía buena relación con “Los Chapitos’, los hijos del Chapo Guzmán, que asumieron el control de las operaciones de su parte, luego de su captura, su extradición a Estados Unidos y su condena.

Las declaraciones del abogado de El Mayo Zambada que su cliente fue secuestrado y entregado al FBI por uno de los hijos de su ex socio, tiene un impacto muy serio en México. El país está sufriendo desde hace años olas de violencia masiva, debido a las guerras incesantes entre diferentes carteles por el control del narcotráfico. Varios de los estados de México están actualmente afectados por estos conflictos. La última víctima es Chiapas, donde los cárteles de Sinaloa y de Jalisco están en una guerra por el control de la frontera con Guatemala, que ya está causando el desplazamiento masivo de poblaciones indígenas al país vecino. Analistas mexicanos consultados temen que un conflicto interno en el Cártel Sinaloa puede empeorar esta situación.

Esta situación puede tener implicaciones políticas, ya que en México y Estados Unidos se han ventilado rumores sobre posibles contactos entre la familia Guzmán y el partido gobernante Morena. Estas acusaciones jugaron un papel en la reciente campaña electoral en México, pero nunca han podido ser sustanciadas. Los procesos que en Estados Unidos se van a llevar a cabo contra los dos jefes del Cartel Sinaloa y las posibles declaraciones de Joaquín Guzmán López ante un tribunal en Chicago podrían tener consecuencias políticas serias en México.

Aparte del padre de Joaquín Guzmán López, también está preso en Estados Unidos su hermano Ovidio. Según fuentes no reveladas del New York Times, los Chapitos decidieron entregar al Mayo Zambada para conseguir beneficios penales a su hermano. También está preso en Estados Unidos Vicente “El Vicentillo” Zambada Niebla, hijo de El Mayo. Él declaró contra el Capo en su juicio en Nueva York, y se rumora que está en libertad debido a su colaboración con la fiscalía. Esto puede ser otro motivo para los Chapitos de haber entregado al Mayo Zambada.