Sí, brindémosles protección, tal como protegemos a nuestra salud; o como protege y cuida el maestro a sus alumnos . Todo por el por bienestar de los niños y de su familia.
José Saramago fue un destacado escritor, autor de obras líricas, teatrales y crónicas. Es conocido sobre todo por su narrativa, que juega con los límites entre realidad y ficción, en un estilo lleno de ironía.
Famosos poetas y escritores se han referido a los niños. Por ejemplo, el poeta satírico latino Décimo Junio Juvenal (entre 50 y 70-h. 122), dijo: “Débesele al niño el mayor respeto”.
“La maestra y poetisa chilena Gabriela Mistral (1889-1957), cuyo pseudónimo era Lucila Godoy Alcayaga, Premio Nobel de Literatura 1945. Orientada desde muy joven a la docencia. Enseñó en un liceo femenino de Los Andes (1912- 1918). Allí vivió su única experiencia amorosa, bruscamente segada por el suicidio del amante, cuya rememoración será objeto relevante de su poesía. ( “La Enciclopedia”. Tomo 13. Editorial SALVAT. Madrid, España, 2004).
Gabriela Mistral, al referirse a los niños, escribió así:
“Niños, después de muchos años, cuando yo sea un montoncito de polco, pisadme a cada instante, porque a cada instante me estremecieron los niños, de ternura y de dolor”.
“El psicólogo René Sptiz , quien se dedicó a la observación de niños y niñas internos en instituciones, observó que estos niños que no tuvieron oportunidad de establecer relaciones adecuadas y objetales, muestran un retraso en todos los sectores de la personalidad” ( El niño sano. Manual para el cuidado del daño a la salud de los niños y las niñas”. María Elena G. de Rodríguez, doctora en Pediatría).
A proteger y cuidar, pues, a los niños. Ellos merecen todas nuestras Atenciones. ¡Sí, señores!