En junio se celebra una fecha de interés social que es el día mundial de los Derechos del Nacimiento, cuyo objeto principal es crear conciencia que tiene el nacimiento de un ser humano y la vida de este a partir del momento de su concepción. Además recalca el respeto que debe existir hacia el vínculo sagrado entre la madre y el bebé, siendo un momento único e inigualable en la vida de un ser humano, logrando una conexión sublime entre las figuras paternas e hijos, en especial la madre de la criatura que, por nueve meses en la mayoría de casos, ha gestado en su vientre un nuevo ser, una nueva vida, un nuevo ser humano que deberá ser cuidado y respetado como tal.
Lo anterior refleja la necesidad de respetar los derechos tanto de los niños y madres en el mundo para que esa fase tan especial del nacimiento se lleve a cabo de manera adecuada y menos traumática, pero también nos insta a tomar conciencia de la importancia que tiene la vida del ser humano. Por ello, es necesario reconocer los llamados Derechos del Nacimiento los cuales establecen ese reconocimiento del ser humano y esa nueva vida. Para ello, estos derechos se resumen en el decálogo siguiente:
1) El derecho de un bebé a ser reconocido tanto por su capacidad física como emocional desde su permanencia en el útero materno hasta el momento del alumbramiento.
2) La responsabilidad maternal de velar por su embarazo durante su etapa de gestión.
3) El respeto del entorno tanto a la madre como a la vida que viene en camino a integrarse a la sociedad, así como también el recibir un acompañamiento adecuado.
4) El respeto a la intimidad de la madre y él bebé en su fase se parto.
5) El derecho de que la madre y el bebé de estar juntos al momento de nacer.
6) El derecho del bebé a ser debidamente acogido y protegido.
7) El cuidado al bebé aun cuando este nace de forma prematura, ante los riesgos que esto pueda representar.
8) El derecho del bebé a estar en contacto de a madre los primeros nueves meses de vida, como parte del fortalecimiento de ese vínculo maternal con el hijo.
9) El derecho de los padres en tomar decisiones adecuadas en beneficio de sus hijos, como parte de la orientación y responsabilidad.
10) El respeto a la vida de este nuevo ser humano que se incorpora al mundo.
Este último elemento es el más importante, el respeto a la vida humana. Cuantas veces no hemos tenido la oportunidad de presenciar o conocer hechos lamentables en donde por actuaciones conscientes o inconscientes niños y niñas pierden la vida y la oportunidad de poder desarrollarse, crecer y alcanzar una vida adulta en plenitud, que este llena de oportunidades, anhelos y objetivos de superación y satisfacción personal. Por tal razón, el rol de los padres es fundamental y de manera indirecta, la incidencia del entorno social también, con el objeto de fomentar un ambiente externo que permita una inclusión sana, productiva y en mejora para el desarrollo profesional y personal del ser humano. Además, el rol de Estado también es vital a través de la implementación de políticas publicas que se sumen a esta labor en beneficio de salvaguardar el valor que tiene la vida. “El hombre no posee el poder de crear vida. No posee tampoco, por consiguiente, el derecho a destruirla” (Mahatma Ghandi).
Abogado, Master en Tributación Internacional y Asesoría Jurídica de Empresas, Decano de la Universidad Nueva San Salvador