La última encuesta del Centro de Estudios Ciudadanos (CEC) de la Universidad Francisco Gavidia (UFG) se tituló: “Esos son los datos y no se aceptan devoluciones…”; ¿qué significa este titular? nos preguntaron muchas personas; vamos con la explicación.
En las ciencias estadísticas hay tendencias, se trata de un patrón de comportamiento social en un determinado tiempo, construido a través de la recolección y análisis de datos. Dicho de otro modo más simple y llano, las tendencias indican una preferencia, una orientación o una corriente que se decanta hacia un fin o rumbo.
Tal como anotamos en 2018 y 2019 “las cartas están echadas” y siguen igual sobre la mesa, poco y nada ha cambiado; las encuestas de “humor social y político” y latendencia de ocho evaluaciones consecutivas del presidente reflejan una realidad evidente y sostenida (2020/8.38; 8.21; 8.70; 8.60; 2021/8.87; 8.70; 2022/ 8.34; 2023/ 8.58): hay un fenómeno de psicología social vinculado a la figura de Bukele que se debe estudiar; y en el corto y mediano plazo nada va a cambiar…
Está tan blindado el presidente, que inclusive ante hipotéticos actos de corrupción cercanos a su círculo de gobierno o frente a investigaciones periodísticas con rigor y evidencia de serios desarreglos políticos, la gente no lo cree o lo minimiza bajo el supuesto: los demás robaron, pero este presidente logrado cosas importantes en materia de seguridad, turismo, salud, etcétera. Obviamente, detrás hay una maquinaria de comunicaciones y propaganda impresionante y está funcionando como un reloj suizo, tanto que la confianza en los medios de comunicación tradicionales se ha debilitado a niveles increíbles.
El fenómeno Bukele se ha instalado en la mentalidad de la gente, concretamente, como diría Carl Gustav Jung, en el “Inconsciente colectivo” a través de “arquetipos” construidos por “miedos y anti miedos; y como hemos anotado innumerables veces, fortaleciendo la “satisfacción vicariante” (nuestras proyecciones frustradas) y la “indefensión aprendida” (comportamiento pasivo).
El inconsciente colectivo hace referencia a las estructuras de la mente inconsciente compartidas entre los miembros de la misma comunidad, en base a una unidad simbólica proyectada por comunicación y propaganda; de este modo, existe una profunda influencia en las vidas de los individuos que comparten sus símbolos y revisten de significado a través de sus experiencias, comentarios y sobre todo consumo de redes sociales. Cada día se producen no menos de cien videos sobre la figura de Bukele, sus proyectos, proezas, enemigos, vínculos trascendentes, entre otros.
Jung, en 1936 afirmaría: “a diferencia de la naturaleza personal de la psique consciente, existe un segundo sistema psíquico de carácter colectivo, no personal, además de nuestra consciencia inmediata (…) este inconsciente colectivo no se desarrolla individualmente sino que es hereditario. Consta de formas preexistentes, los arquetipos, que pueden llegar a ser conscientes sólo de modo secundario y que dan formas definidas a ciertos contenidos psíquicos”.
Aquí llegamos a otro punto relevante sobre la “herencia cultural” y es necesario ver y valorar las fallas críticas de los sistemas educativos. Resulta que en las encuestas se encuentra un bajo pero significativo porcentaje de “criticidad” en los sectores más escolarizados o con mayores niveles académicos. Los universitarios -uno de cada diez ciudadanos- se distancian de ese 70% u 80% de personas que evalúan positivamente al presidente y a su equipo y no admiten las reelección presidencial.
Este es el segundo favor que ARENA y el FMLN le han hecho a Nuevas Ideas y al bukelismo; el primero fue la corrupción y la no resolución de su pasado político ideológico; el segundo y más preocupante favor, es una herencia perversa de una ciudadanía acrítica, culturalmente vulnerable y con baja escolaridad, víctima del ilusionismo político. Al unir lo anterior con un conservadurismo religioso infantil, poco y nada se puede hacer.
Hay un cambio generacional significativo entre los votantes de los años 90, más nostálgicos y aún apegados a las viejas ideologías de derecha e izquierda, con los nuevos votantes de la época de “transformación digital”, quienes viven estrechamente unidos a sus móviles y las redes sociales.
Pero debemos tener cuidado, una cosa es “inconsciente colectivo” y otras cosa es “consciencia colectiva” (Émilie Durkhein); según Jung, la consciencia colectiva (realidad consensuada) solo ofrece generalizaciones, ideas simplistas y las ideologías de moda de la época. Esta tensión entre lo inconsciente colectivo y la consciencia colectiva corresponde aproximadamente el eterno debate entre el bien y el mal y ha empeorado en los tiempos del fenómeno de masas. Religión es consciencia colectiva, política inconsciente colectivo… pero a ambos se les defiende con esmero.
El fenómeno Bukele es un constructo cultural, comunicacional y político, una especie de atmósfera enrarecida que se ha instalado en la cosmovisión de los salvadoreños y que sólo posee una grieta con posibilidad de ruptura: lo económico. Todos lo demás no influye, el proyecto político está blindado contra asuntos políticos, trabajos de investigación periodística o críticas de la comunidad internacional.
El seguidor de Bukele funciona desde las estructuras “reptilianas” (necesidades) y “límbicas” (emocionales); el “neocórtex” (lógica y abstracción) está casi anulado (MacLean), dado que estamos frente a un fenómeno de “culto” en dónde prevalece la “fe”; y dónde hay sacralidad la razón pasa a un segundo plano.
En resumidas cuentas, “no se aceptan devoluciones” significa dos cosas: por un lado, los datos son lo que son, percepciones rapsódicas de lo que piensa un conjunto de 1,334 entrevistas realizadas a nivel nacional entre el 27 de mayo y el 1 de junio de 2023; fotos borrosas de la realidad que cada quién puede utilizar e interpretar a su antojo, leyendo fragmentos u observando la visión amplia de esta sociedad a través de un conjunto de encuestas. Segundo, lo que crea y piense la gente no es responsabilidad de la casa encuestadora; el futuro dará el veredicto de nuestros datos e interpretaciones; efectivamente, hay un problema epistemológico y axiológico en este momento político de subversión de valores, y todo indica que no es normal.
“Estos son los datos y no aceptamos devoluciones” es una invitación a verse en el espejo, a reflexionar y a hacerse cargo de sus opciones y decisiones políticas. Predecir es crear el futuro, y no puedes escapar de la responsabilidad del mañana evadiéndola hoy. (Abraham Lincoln)
Disclaimer: Somos responsables de lo que escribimos, no de lo que el lector puede interpretar. A través de este material no apoyamos pandillas, criminales, políticos, grupos terroristas, yihadistas, partidos políticos, sectas ni equipos de fútbol… Las ideas vertidas en este material son de carácter académico o periodístico y no forman parte de un movimiento opositor.
Investigador Educativo/opicardo@asu.edu