Y tal como habíamos comentado por este espacio, el pasado 17 de junio se hizo efectivo el aumento en la tarifa de visa de visa de Estados Unidos de no inmigrante (turista, estudios, trabajo temporal) y otras clasificaciones. Quienes lograron cancelar su tarifa de visa antes de esa fecha serán procesados con la tarifa anterior, y el resto pues toca aplicar con el nuevo costo de $185.00.
Ahora bien, hablemos de cómo prepararnos para ese momento. Si bien es cierto no existe una fórmula única y el proceso de visa de turista es el sobre el que más variables intervienen, sí hay indicadores generales que todo aplicante debería conocer y atender para tener mayores posibilidades de éxito, dado que el procesamiento es estándar y el esquema aplica para todos los solicitantes entre los 18 y los 80 años –con sus correspondientes variables- .
Mas allá del cumplimiento de los requisitos de ley, que, dicho sea de paso, son mandatorios para todo solicitante: probar que los gastos del viaje corren por medios propios, y ofrecer garantías de arraigo (con documentación), pues sólo de palabra no es suficiente porque no nos conocen. Debemos tomar en cuenta ciertos puntos que nos ayudarán a demostrar en los pocos minutos que dura la entrevista aspectos claves como: quienes somos (ocupación, estado familiar, etc.), que cumplimos los requerimientos de ley para obtener el visado, y uno no menos importante: que no somos posibles inmigrantes. Es decir, que si nos dan la visa no nos vamos a ir a quedar en Los Estados Unidos.
Pues bien, esos son los requisitos, pero ¿qué puede jugar en nuestra contra, a pesar de cumplir en buena medida los requerimientos?, pues podrían ser varias cosas, veamos algunas de las fallas más recurrentes:
- Mezclar motivos de viaje: no se debe perder nunca de vista que la visa que estamos solicitando es de turista, es decir, es para conocer EEUU, vacacionar, visitas familiares, compras, entre otros. Por tanto, cualquier otro motivo que salga de la clasificación de turista, de entrada, pone en entredicho nuestra aplicación. Así que, cuidar nietos, prestar servicios profesionales como maquillistas, abogados, niñeras, cuidar familiares enfermos, hacer cursos cortos de inglés, llevar encomiendas, poner demandas, montar negocios (y muchos otros más) no están permitidos con una visa de turista.
- Proporcionar datos o situaciones falsas: exagerar sobre nuestra ocupación o nuestros ingresos, mentir sobre nuestro estado familiar (decir que estamos en unión libre y no es cierto). Tenga en cuenta que incluso la unión libre se puede probar. Aumentar excesivamente nuestra cuenta de banco previo a la entrevista (con dinero que no es propio), ocultar datos, etc.
- Desconocer la información proporcionada en nuestro formulario DS-160. Muchas veces la falla en la entrevista se da aquí. Nuestro formulario establece una cosa y verbalmente expresamos otra, o respondemos que no sabemos. Si usted hará cambios en su aplicación, debe ir emparejado el formulario y respuesta verbal en la entrevista. Si el formulario ya está lleno, y habrá cambios, actualícelo previo a la entrevista, la idea es que todo coincida y que un elemento refuerce al otro, no que lo contradiga.
- Entender bien la pregunta que hace el agente consular. Por básico que parezca este punto, muchas personas comentan que a veces no escuchan bien lo que les preguntan, o no están del todo seguros de lo qué les están preguntando; sin embargo, responden con un sí o un no, dudoso, que pudo haber cambiado toda la situación.
- Extenderse en las respuestas. La entrevista de visa de turista es corta, no hay espacio para respuestas extensivas, complejas, póngalo simple, pero claro y bien proyectado. Use los recursos a su favor, es decir ofrezca los elementos de prueba que lleva, recuerde que no hay un espacio específico para entregar documentación.
¡Y éxito!
Directora de COIMSAL Asesoría Migratoria