Por Este miércoles 22 de marzo es celebrado en todo el mundo el “Día Mundial del Agua”, como un reconocimiento a este elemento vital, sin el cual no podríamos existir los seres vivos (plantas ni animales).
Uno de los salvadoreños que más amó a la Naturaleza fue don Napoleón Viera Altamirano, cofundador de este gran Diario, con su esposa doña Mercedes Madriz de Altamirano, en mayo de 1936. Don Napoleón fue miembro de la “Asociación Amigos de la Tierra”, junto con otros intelectuales como el ingeniero Benjamín Orozco.
El legado de don Napoleón lo ha continuado este gran Diario con reportajes que destacan los cuatro elementos de la Naturaleza; agua, fuego, aire y tierra. Principalmente, las bellezas de Natura: paisajes, amaneceres, atardeceres, hermosos bosques con bellas arboledas; fauna, como especies de bellos pájaros y animales, que son un encanto de la madre Naturaleza.
En el interesante libro “La Tierra y sus recursos”, del naturalista Dr. Leví Marrero, CULTURAL VENEZOLANA, S. A. Caracas, Venezuela, 1978, encontramos los siguientes datos:
“La mayor parte de las aguas que proceden de las lluvias, de los manantiales y de la fusión de las nieves y los hielos, no se evapora ni se infiltra, sino que corre por la superficie de la tierra. El destino final de estas aguas superficiales es casi siempre el mar, donde completan el ciclo iniciado con la evaporación.
Los ríos son los que llevan a los mares el exceso de las aguas superficiales, realizando así una función de drenaje. A causa de ello los ríos han sido definidos como ‘líneas de drenaje natural’. También puede decirse que un río es ‘una corriente constante de agua’.
Se sabe que el cuerpo humano contiene un 70% de agua (sangre, saliva, sudor, orina, líquido cerebral, hemoglobina, etc.).
Sin agua, entonces, se vería afectado todo el funcionamiento del cuerpo humano. En casa se usa para lavar la ropa, lavar el automóvil, regar las plantas y otros menesteres hogareños. También nos lavamos las manos con agua y jabón, y nos bañamos con agua. Los peces y otros animales marítimos no podrían vivir sin el recurso agua (en ríos, lagos, mares y océanos).
Los campesinos no podrían regar sus cultivos sin el agua. Si carecemos de agua para beber, podríamos enfermarnos al beber agua contaminada. La flora y la fauna no podrían sobrevivir sin este precioso líquido.
Las industrias de alimentos y bebidas no podrían ofrecernos sus productos sin el uso del agua.
En nuestro país, el río Lempa, el más caudaloso de todos es una rica fuente de vida para animales y aun para humanos; en sus riberas hay manantiales con agua pura, cristalina, para bebe; y los campesinos riegan sus cultivos con afluentes de este hermoso río.
Cuán elemental es, pues, el agua para la existencia de todos los seres vivos. No la malgastemos. Démosle gracias a Dios que nos ha mandado el agua para que podamos vivir. ¡Bendita seas, agua querida!
(Fuentes para escribir este artículo: “La Tierra y sus recursos”, “Enciclopedia LAROUSSE DEL ESTUDIANTE, Ediciones LAROUSSE, México, 2007, y la revista “Ballenas y delfines”. “Los Exploradores de NATIONAL GEOGRAPHIC”. Bronwyn Sweeney. Lima, Perú, 2006).
Maestro, sicólogo, gramático.