Estamos a escasos días para celebrar el Día del Médico. Se preparan cenas, agasajos y otros; sin embargo, debemos preguntarnos ¿cuál es el perfil que un médico en la actualidad debe tener?
Los tiempos cambian, la tecnología ha avanzado a pasos de gigantes. Pareciera que, con un táctil en la palma de la mano, tenemos el mundo a nuestro servicio. Lamentablemente la realidad que se vive actualmente deja mucho que desear. Creo que difícilmente a muchos médicos le interese el legado que dejarán; la tecnología nos ha superado; sin embargo, el buen médico es aquel que hace a un lado el táctil y es su empatía el equipo infalible para el trato del paciente.
En estos momentos se ha perdido el calor y la magia que se da cuando el buen médico se identifica con el dolor ajeno; no basta con ver un número infinito de pacientes.
Lamentablemente un expediente clínico es ahora una fría y lejana computadora y en esos segundos pareciera que importa más no cometer un error al ingresar los datos que siquiera tomarse unos segundos para ver en la mirada del paciente, la angustia, el dolor, la desesperación.
Una consulta dura por mucho 15 minutos y en esa brevedad debemos tener un ojo clínico acertadísimo, pues cualquier cosa que se pase por alto, sin duda alguna que traerá consecuencias para el médico. Y se ha llegado al extremo en que médicos que jamás imaginaron saber de leyes, ahora, ante demandas con o sin sentido, se ven involucrados.
Es por ello que estas líneas sirvan al médico en retomar los valores perdidos, en inculcarse el respeto, en sentir que recibe un honorario y no un salario, palabras tan dispares pero reales.
Como médico mayor puedo decir que la influencia de los maestros en la preparación es inmensa, y no solo inculcaban otros valores como el total respeto al paciente, saber de memoria todo lo referente a ese ingreso hospitalario y entre mayor soy, agradezco a los maestros por no solo haberme enseñado solo cirugía, medicina interna, ginecología y otras materias, sino que se tomaron el tiempo de inculcar valores.
Por el momento la oferta de médicos supera a la demanda; sin embargo, siempre hay espacio para los excelentes profesionales la educación superior debe evaluar a sus docentes y entre mejor pagados son mejores docentes se tendrán si no va ira en caída libre. El joven estudiante de medicina debe proponerse ser excelente estudiante y aquellos médicos recién graduados nivelarse en sus conocimientos, y los que ejercemos desde hace años, actualizarnos. La competencia es grande y posiblemente no todos tendrán la oportunidad de ejercer una medicina de altura, una realidad demasiado dolorosa.
En un mundo cada vez más competitivo, el perfil del médico en la actualidad debe retomar el liderazgo que la medicina tuvo hace unas décadas atrás, cuando "ser médico" significaba a un intelectual, hombres cultísimos, educados que dejaron un legado a la medicina de El Salvador, y poner en práctica los valores aprendidos en el hogar, a los maestros que día a día nos comparten su conocimiento.
Aunque el médico sepa cada vez, debe tener las habilidades, ser muy diestro en computación, saber cómo se declara al fisco, conocer de redes sociales y marketing , conocer algunas leyes que lo pueden salvar o condenar; sin embargo, el perfil del médico en la actualidad ha existido por siempre: "Ama a tu paciente como a ti mismo" y en esa relación de empatía, nada da más satisfacción que servirles a otro. Ahí radica el perfil del médico desde siempre y sigue siendo de total actualidad.
Para todos los que tenemos el privilegio de ejercer dar lo mejor de nosotros y luchar día a día por demostrar la vocación que nos llevó a ejercer esta profesión Por eso para mi en una frase se cierra el espíritu de la medicina del médico "El medico que no entiende de almas, no entenderá el cuerpo".
Médico.