Dando conferencias sobre colostomías me gusta preguntar al pleno: ¿quién de ustedes quisiera tener una colostomía? Y la respuesta es unánime: ¡NADIE! ¿Por qué? Porque al paciente le cambia completamente, y a veces terriblemente, la vida.
Informémonos.
¿Qué es una colostomía? El término médico correcto es ESTOMA, que viene del griego y significa BOCA. La definición de estoma es: abertura creada mediante cirugía desde un área interior del cuerpo hasta el exterior; por lo tanto, una estoma intestinal es una abertura del intestino, creada quirúrgicamente, que permite la salida de las heces.
La confección de una estoma se llama OSTOMÍA, de ahí que si es del colon es COLOSTOMÍA, del estómago es GASTROSTOMÍA, de la tráquea es TRAQUEOSTOMÍA, etc.
En nuestro medio, el termino COLOSTOMÍA es usado comúnmente para describir cualquiera de las estomas intestinales. De aquí el título de este artículo. El caso de una traqueostomía es diferente y lo dejaré por fuera.
Le haré caso a la Real Academia Española, que establece: el masculino es inclusivo. Por lo tanto, aquí al decir PACIENTE, serán todos, hombres y mujeres, pues me niego a decir PACIENTE y PACIENTA.
¿Cómo le altera la vida al paciente con una colostomía?
En su vida cotidiana:
Cada 3-5 días tiene que atender su estoma durante el cambio de bolsa que le tomará por lo menos 30 minutos de su día. Al darse un baño tiene que proteger la bolsa con un plástico para evitar mojarla. Al salir de su casa debe llevar los insumos necesarios por alguna fuga de material o ruptura de la bolsa.
En el trabajo, estudio o deportes:
Debe estar atento a su bolsa por movimientos bruscos, algunas posiciones o con el sudor, todos pueden despegarla.
En su vida social:
Una estoma intestinal no tiene control de salida de sólidos, líquidos o gases, y la salida de ellos puede provocar sonidos indeseables que llegan a apenar mucho al paciente. Deben estar atentos a su bolsa, especialmente con cambio de posiciones o al bailar.
En su vida íntima:
El paciente generalmente tiene pena con su pareja por su estoma, lo que altera definitivamente las relaciones sexuales; es tal este problema , que puede llegar a romper parejas y matrimonios.
En su mente:
Hay pacientes a los que se les hace imposible aceptar su vida con una colostomía, llevándolos a sufrir grandes depresiones que los lleva, incluso, a aislarse completamente. Lo mismo pasa con el paciente que rehúsa ver su estoma, y mucho menos tocarla; estos necesitan constantemente de alguien que les atienda su estoma.
En su economía:
Los insumos necesarios mensualmente para la atención y buen funcionamiento de una estoma son bastante costosos. Pueden llegar a costarle hasta unos $100 mensuales al paciente.
Entonces, contestemos a la pregunta del título: afecta al paciente en su vida cotidiana, en el trabajo, estudios y deportes, en su vida social e intima, en su economía, y peor aun, ¡le afecta su mente y su bienestar! En resumen: a de ser sumamente difícil el vivir con una estoma.
Entre los años 2016 y 2022 funcionó un servicio para atender a pacientes de escasos recursos con colostomías; este fue nuestro proyecto, mío con mi esposa, y en conjunto con la Orden de Malta. Logramos atender a 510 nuevos pacientes, llegando a dar 4,100 consultas durante esos 6 años.
Desde el inicio, mi meta final era conseguir que este servicio fuera dado por el Ministerio de Salud, ya que, a pesar de ser su obligación, nunca se había puesto a disposición de los pacientes salvadoreños con colostomías. Hasta el inicio del servicio de ostomías en la clínica de la Orden de Malta en Santa Tecla, en el país, los pacientes ostomizados del Sistema Nacional de Salud estaban totalmente abandonados por el MINSAL, siendo el ISSS el único que daba este servicio a sus pacientes.
En mayo del 2019 se presentó un proyecto de ley ante la Asamblea Legislativa de protección al paciente con colostomías, y finalmente fue aprobada en enero del 2021. Antes de que aprobaran la ley, y con el entusiasmo del Ministro de Salud Dr. Alabi, el MINSAL aprobó el Servicio de Ostomías para el Sistema Nacional de Salud y se compró una buena cantidad de insumos necesarios para la atención de las estomas de los pacientes. A principios del año recién pasado se capacitó al personal de salud y se lanzó el programa. Hoy día, los pacientes con colostomías están siendo atendidos en las necesidades de su estoma en todos los hospitales y unidades de salud especializadas del Sistema Nacional de Salud del país.
Desde el 2016 en que se comenzó a atender al paciente con una colostomía, primero por el servicio en la Orden de Malta y luego la continuidad que le ha dado el MINSAL, no me cabe la menor duda de que a estos pacientes les a cambiado radicalmente su vida, no solo por entregarles insumos necesarios de buena calidad, sino que , por fin se esta poniendo atención a su problema, y por lo tanto, a su vida. Yo lo he palpado: el paciente se siente más seguro y puede hacer su vida rutinaria más fácil - se les a dignificado.
En el proyecto de ley pusimos la formación de un Consejo para darle seguimiento, continuidad y supervisión a este servicio, pero no lo incluyeron en la ley. Desde hace meses vengo tratando, inútilmente, de hacerme oír por el MINSAL para que se forme el Consejo, pues me temo que sin un ente rector y supervisor, el programa que tanto a beneficiado a pacientes, se venga a pique.
He tratado de averiguar cuál es todavía la existencia de insumos en bodegas, y si hay, cuánto queda; he preguntado si ya se hizo una nueva compra. No he tenido éxito en obtener respuestas.
Ojalá que el Ministerio de Salud, liderado por el Ministro Alabí, sepa continuar el programa de colostomías que tanto esta beneficiando al pueblo que sufre de este flagelo; de no continuarlo, estará regresándolos a la vida miserable que tenían antes de entregárseles el material de primera calidad que reciben en la actualidad – tendrán que regresar a usar bolsas plásticas de tienda o a usar pañales.
Cirujano Coloproctólogo.