Por No retrocedamos, no es necesario; ahí encontraremos muchísimas malas decisiones de nuestro pasado lejano y reciente. Llamo a los salvadoreños en este Mes de la Independencia a recuperar la memoria sobre su historia y el espíritu de la misma. Creer que nuestro país se puede desarrollar desde un autoritarismo o una autocracia, o una dictadura, es no conocer su historia, "No es racional dejar que el burro nos patee dos veces".
Los líderes están en una posición privilegiada para manipular la historia, y esa realidad manipulada, y el olvido perverso de la historia desde el estado, son los grandes instrumentos de las autocracias, los autoritarios, los populistas y las dictaduras. La amnesia de la historia no es otra cosa que caminar en reversa, que nos lleva a los años más incruentos de nuestra vida republicana ¡del populismo a la dictadura, solo hay un toque de clarín!
El planteamiento que deseo trasladar: "Al igual que sucede con el cáncer y muchas otras patologías, la única manera de evitar situaciones catastróficas es "la detección temprana de síntomas".
Cuando escuchamos, la simple mención de dictadura, llega a nuestra imaginación estampas muy determinadas: Un Hitler, un Mussolini, un Stalin o un Saddam Hussein, algunos mencionarán a Mao Zedong, Fidel Castro. Otros con mejor memoria se recordarán de Somoza García, Duvalier o Trujillo, Pérez Jiménez, Rojas Pinilla, Perón, Stroessner, Kim Jong-un, Idi Amín o Pol Pot. Cuando se escuchan nombres controversiales, como el de Hugo Chávez o su sucesor Nicolas Maduro, Daniel Ortega, vemos que no tardan en saltar aquellos que por perversidad argumentan que estos no son dictadores, por la simple razón de haber sido "democráticamente elegidos". Esto demuestra dos cosas. Primera: son adeptos de ciertas ideologías, y distorsionando el lenguaje ayudan a nutrir los objetivos políticos.
Segunda: es una deshonestidad intelectual, que nutre el desconocimiento generalizado en conceptos fundamentales como "DEMOCRACIA Y REPÚBLICA": Sin conocer esta distinción, es muy difícil reconocer a un potencial tirano. Estos no se sienten incómodos con la democracia, es lo contrario les encanta, generalmente se nombran paladines, y exponentes de la democracia, y hasta le agregan lo "participativa", "auténtica" o "popular" Con lamentable frecuencia alcanzan el poder mediante la vía democrática. "El que siembra vientos cosecha tempestades". Sobre la Republica no vamos a oír que nos hablen ¿Por qué? Sencillo, la República es el enemigo de los tiranos, esta desconfía del poder político, busca limitarlo y distribuirlo, mientras el dictador busca concentrarlo y extenderlo, al ser sus objetivos diametralmente opuestos, el aspirante a dictador intentara destruir la República, inclusive utilizando la democracia.
Para esto no hay mascarilla, ni alcohol gel. Lo que define a un dictador no es como llega al poder, sino como usa el poder, puede llegar democráticamente, pero una vez llega comienza a minar las instituciones republicanas y las va a sustituir por su autoridad personal o partidaria. Si tenemos el síntoma, que la concentración poder es generadora de abusos, lo más conveniente y de sentido común es no otorgar excesivos poderes a nadie, esto implicara que analicemos síntomas en el ambiente, y saber a qué estamos expuestos.
La academia y la historia. nos señala síntomas:
1, Debilitamiento del poder legislativo: ¿hay introducción de decretos jurídicamente cuestionables? ¿Hay restricción a la competencia parlamentaria? ¿Uso de artimañas para esquivar las instancias de representación popular? ¿Sustitución de instancias por algunas de otra especie que sean dóciles al ejecutivo?
2. Manipulación de la opinión pública: para obtener su afinidad a través de regalías o contratos generosos. Pretensión de encarnar la voluntad popular, poniéndose por encima de las instituciones y la ley. Apelar a las emociones, resentimientos y temores de la población, prometiendo superarlos radical y efectivamente, para ello considera necesario controlar los otros poderes y liberarse de las ataduras del sistema legal. Acuden a la eficiencia y rapidez, justifican violaciones a la ley, y el desmantelamiento del estado de derecho. El fin no justifica los medios, son los medios los que justifican el fin.
3. Debilitamiento de la autonomía de las instituciones de servicio público. El objetivo es anular poco a poco la independencia administrativa y financiera y volverlas sumisas al régimen de turno.
4. Debilitamiento de la independencia judicial, promoviendo el nombramiento de magistrados comprometidos y dispuestos a maniobras, también valido a las autoridades electorales
5. Ruptura de la igualdad ante la ley, fabricando leyes aparentemente neutras, pero aplicadas fácilmente para enmudecer cualquier tipo de oposición.
6. Apelación al miedo. Inventar enemigos internos y externos a quienes señalar como responsables de los problemas, utilizando esquemas de propaganda con una retórica divisiva y que no son solo palabras, sino que hay consecuencias reales
Estos síntomas, si no se previenen, atacan aspectos fundamentales de la República: "La división de poderes, la seguridad jurídica, el debido proceso. El control político de los actos del ejecutivo, igualdad ante la ley y la libertad individual". Nuestra obligación es estar alerta, listos, a la defensa cívica del sistema republicano. Los países que por descuido o desesperación se han tomado este trago amargo, preferirían haberlo detectado a tiempo. Cuba tiene más de 60 años. ¿Ustedes creen que los venezolanos y nicaragüenses que salen a montones diariamente VAN TURISTEAR?
No debemos solo quedarnos a contemplar cómo se destruye nuestra Constitución, cómo se eliminan los valores republicanos, sino salir del deslumbramiento de halógenos y luces led; tratan de reescribir la historia para apoderarse de la mente de los salvadoreños, mantenerla cautiva, mientras se desmontan las instituciones. ¡Dolorosa y sangrienta es su historia, pero excelsa y brillante a la vez, que mil veces logró defender!
General (r) de la Fuerza Armada.