Por PUESIESQUE…aunque como adelantamos al inicio de esta serie, reunir todas las MENTIRAS del bukelato sería formar una “enciclopedia” de varios tomos, en este espacio nos dedicamos a identificar lo que consideramos LAS GRANDES MENTIRAS DE BUKELE.
En el capítulo I nos referimos a la gran mentira sobre la reelección presidencial inmediata, que después de negarlo repetidamente tanto Bukele como el gran bufón de Ulloa, ahora dicen que en virtud de un “artículo escondido” de la Constitución sí se puede.
En el capítulo II expusimos el cinismo de Bukele y sus secuaces, que se rasgan las vestiduras hablando de una “guerra contra la corrupción”, pero paralizaron y escondieron las investigaciones sobre la corrupción durante la pandemia (gasto oculto de miles de millones de dólares); se niegan a pronunciarse sobre fundadas y sólidas investigaciones periodísticas; y declaran bajo reserva -secreto- todos los gastos relativos a compras estatales.
En el capítulo de hoy nos referiremos a uno de los más desvergonzados fraudes montados por el bukelato, al grado que, como decíamos en el barrio, es una verdadera “bolseada” en perjuicio de los salvadoreños. Nos referimos al timo de la reforma del sistema previsional, hecha en diciembre de 2022, que constituye la GRAN MENTIRA SOBRE LAS PENSIONES.
Veamos primero, las promesas que el bukelato hizo tanto en el Plan Cuscatlán, en el anuncio de la farsa de reforma previsional, en reuniones con sindicatos (que fueron timados por Bukele) e, incluso por diputados serviles a Casa Presidencial (CAPRES):
- Que la reforma previsional supondría un cambio integral en beneficio de los trabajadores.
- Que la reforma previsional se efectuaría con la participación de todos los sectores, incluyendo al sector de los trabajadores, a través de los sindicatos.
- Que se evaluaría el establecimiento de una administradora de pensiones de naturaleza estatal, un esquema mixto e, incluso, la desaparición de las administradoras de fondos de pensiones (AFP).
- Que, en todo caso, se eliminarían las altas comisiones que las AFP´s cobran por la administración de los fondos previsionales.
- Que el nuevo sistema generaría mayor rentabilidad para los ahorros de los trabajadores.
- Que el nuevo sistema aumentaría la cobertura, incluyendo al sector informal.
- Que la llamada “reforma integral” al sistema previsional se basaba en 179 estudios actuariales.
- Que con el nuevo sistema no se utilizarían los fondos de pensiones por parte del gobierno, ocupando la frase que el gobierno “no metería mano en lo ahorros de los trabajadores”.
Pues, les cuento que en la realidad, la mal llamada “reforma integral” de las pensiones es paja, pues todo lo prometido no fue cumplido e, incluso, el sistema ha sido colocado en situación de insostenibilidad en el corto plazo, a ritmo acelerado. Veamos que sucedió en la realidad:
- La reforma al sistemas de pensiones no tiene nada de “integral”, pues simplemente copiaron la misma ley y se limitaron a introducir algunos cambios en perjuicio de los trabajadores, como fue eliminar el derecho de retirar hasta el 25% del saldo de la cuenta individual de ahorro de pensiones.
- La reforma se hizo en secreto, con la farsa de una comisión legislativa, a lo que solo invitaron a funcionarios púbicos y a organizaciones afines a CAPRES, sin intervención de los agentes sociales (trabajadores y empleadores), ni de centros de pensamiento que han estudiado el tema de pensiones por décadas.
- No se planteó, en ninguna parte, el establecimiento de una administradora de pensiones de naturaleza estatal: incluso, no se introdujo ningún cambio para fortalecer el sistema de ahorro individual.
- La comisión que cobran las AFP´s aumentó.
- No se dispuso ninguna medida para la mejora de la rentabilidad de los ahorros previsionales, al extremo que se acordaron cambios que provocan prácticamente la supresión de la rentabilidad (se ha asegurado lo contrario, pero se oculta la información).
- No se emitió ninguna norma nueva que posibilite el real aumento de la cobertura, sino que se limitaron a copiar reglas que el mismo bukelato había incumplido.
- No es creíble, de ninguna, sino que más bien es chiste de mal gusto asegurar que se hayan realizado “179 estudios actuariales” para la reforma, pero en todo caso, para demostrar que los mismos NO EXISTEN, por un lado, la Asamblea Legislativa (AL) informó que no los posee y, por otro lado, las autoridades estatales previsionales declararon bajo reserva la supuesta información (eso es otra mentira…no tienen esos más de 100 estudios actuariales).
- Y lo más grave: ante el compromiso que hizo Bukele asegurando que el gobierno “no metería mano en lo ahorros de los trabajadores”, lo que ha sucedido en la realidad es que no metió únicamente las dos manos, sino los brazos, las piernas, los hombros y la cabeza. Y es que en la práctica, repitiendo la frase del barrio, el bukelato está bolseando las cuentas de ahorro previsional de los trabajadores, es decir, el bukelato está confiscando - gran “gavetazo”- los fondos propiedad de los trabajadores.
Este último tema es el más grave, porque amén que los ahorros previsionales no están generando mejor rentabilidad, CAPRES está exprimiendo tales ahorros en dos formas (lo expondré en números gruesos, sin detalles técnicos):
- por una parte, el no pago a los trabajadores ni de intereses de ni abono a capital, por los fondos que previamente los trabajadores hemos prestados al gobierno (más de ocho mil millones de dólares); y,
- por otra parte, una veloz extracción de los ahorros previsionales, ya que si bien en anteriores administraciones el gobierno tomaba a préstamo un aproximado de quinientos millones de dólares al año, resulta que solo en 2023, CAPRES -a través del Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP)-, se llevó más del doble, ¡un mil millones de dólares!
Así que, como ven, la mal llamada “reforma integral de pensiones” no solo es otra GRAN MENTIRA DE BUKELE, sino también una GRAN CHANCHULLADA en perjuicio de los trabajadores.
Abogado constitucionalista.