Por No hace mucho aún se podían ver las librerías llenas de personas de distintas edades comprando libros y disfrutando el momento, desde recetarios de cocina hasta libros de terror, la gente haciendo larga fila para adquirir libros impresos para su entretenimiento o poder aumentar su conocimiento cultural de determinado tema. Un libro o documento en versión digital nunca va a reemplazar el placer de poder oler un libro nuevo, abrirlo y disfrutar de la lectura.
Si bien es cierto, vivimos en una globalización que sigue corriendo de una manera sorprendente en donde lo digital ya es prioridad en las casas, trabajos y demás lugares de esparcimiento, ya se ha vivido una revolución industrial, en la actualidad se está viviendo una revolución tecnológica en donde se puede ver niños menores de ocho años con su celular inteligente en la mano de lo más sereno y tiene ya conocimiento de cómo se puede utilizar el dispositivo.
Es esencial que puedan organizarse permanentemente desde los centros educativos privados y públicos, seminarios, clubes de lectura, círculo de tareas, actividades que vayan encaminadas para que las nuevas generaciones tengan el interés de aprender, fomentar y conocer qué es la oratoria, la lecto-escritura, la lectura analítica y comprensiva pero siempre es sano hacerlo teniendo como fuente primaria un libro para poder hacer estos ejercicios que siempre son necesarios y que aplican para todas las carreras profesionales.
Es sumamente necesario que las nuevas generaciones puedan interesarse por leer cualquier género literario pero que sea por voluntad y no por una imposición educativa desde el salón de clases, sino que sea por una voluntad sincera, la lectura más allá de brindarle nuevos conocimientos que puedan tener el ejercicio de analizar y debatir ideas siempre con argumentos y no sólo por llevar a cabo una discusión bastante intensa sin que deje algún conocimiento nuevo.
Los libros nunca van a morir, siempre habremos quienes estemos interesados en leer algo nuevo, en sentir lo valioso que es la literatura pues los géneros que ella ofrece pues convergen distintas maneras de pensar, escribir y argumentar; esta realidad es sumamente importante porque siempre la variedad de pensamiento es importante para cualquier sociedad civilizada.
Las librerías y los libros nunca van a morir mientras las generaciones presentes y futuras fomenten esta importancia de leer porque leyendo también se puede alcanzar una mejor personalidad para nosotros mismos y para quienes nos rodean y esto es esencial.
Las modas de la actualidad no han logrado sustituir el interés por la literatura, si no ya las librerías hubiesen desaparecido.
Para concluir, la literatura nacional ha sido muy prolífica y apoyar a escritores nacionales debe ser visto como algo normal sin despreciar el trabajo que un escritor nacional haga, esto incluye que se pueda suprimir el pensamiento que como es un libro nacional tiene que ser regalado.
Existe un pensamiento o conducta equivocado de que un libro hecho en casa debe ser regalado, y no, también el escritor nacional merece ser remunerado y consumir sus obras pues también escribir es una inversión.
Comunicador y escritor.