Por La Biblia es un libro voluminoso. Su extensión varía de acuerdo con el tamaño de la letra y el maquetado, pero en promedio ronda las mil páginas. Para quienes poseen el hábito de la lectura eso no implica ninguna dificultad, pero para la generalidad de personas en nuestro país puede representar un verdadero reto. A muchas personas les gustaría leer la Biblia completa y han hecho varios intentos por lograrlo. Pero luego se desaniman porque la sienten demasiado larga. Sin embargo, con la motivación adecuada una persona puede completar la lectura de la Biblia en un año. Una manera básica de hacerlo es leyendo de principio a fin, de Génesis a Apocalipsis. Si se divide la cantidad de capítulos entre los días del año, resulta un promedio de 3 a 4 capítulos por día. Pero esa manera de leer la Biblia no es necesariamente la mejor.
Para facilitar las cosas, existen lo que se llama planes de lectura. De estos hay una variedad. Hay planes que facilitan la lectura en orden cronológico, es decir, leer en el orden en que fueron escritos los diversos libros, que no coincide con el orden en que están encuadernados. La ventaja de leer cronológicamente la Biblia es que ayuda a comprender la sucesión de eventos que se narran y facilita una mejor comprensión de la historia de la redención.
También existen los planes de lectura que persiguen una orientación teológica. Por ejemplo, hay planes para completar en un año y que combinan la lectura de libros del Antiguo y Nuevo Testamento cada día, pero, además, va insertando la lectura de Salmos y de los profetas en los eventos narrados por los libros históricos. El propósito de esta combinación más compleja es la de facilitar al lector la comprensión de que la Biblia es una historia que presenta a Jesús como eje transversal.
Otros planes de lectura son más canónicos. Siguen la lectura del Antiguo Testamento en el orden que lo hace el judaísmo, pasando de la Ley a los Profetas y luego a los Escritos. Es leer en el orden en que fueron encuadernados los libros en las Escrituras judías. Luego ofrece la lectura del Nuevo Testamento en el orden cronológico en que la investigación sugiere que se escribieron sus libros. Aunque el orden sugerido no es concluyente, ni debe ser tomado así, ofrecen una visión útil para realizar la lectura de la Biblia con un enfoque.
También existen los planes de lectura devocionales. Estos combinan lecturas del Antiguo y del Nuevo Testamento con Salmos y Proverbios para cada día. Tienen una orientación más reflexiva y, por ello, dejan un día libre cada semana para que el lector tenga la oportunidad de asimilar devocionalmente lo que leyó durante la semana.
Hay otros planes más flexibles pero que requieren más perseverancia. Por ejemplo, existen planes para leer la Biblia en dos años. Estos planes no solo extienden el plazo de lectura, disminuyendo la tarea diaria, sino que también pueden combinar alguna de las modalidades ya mencionadas. Se puede completar la lectura en dos años leyendo cronológicamente, entremezclando Salmos y profetas según la historia. También incorporan la pausa de un día libre a la semana para reflexionar en lo que se está aprendiendo.
Estos planes pueden ser encontrados en la aplicación «YouVersion», también conocida como «Biblia», la cual se puede descargar y usar gratuitamente. No monetiza de ninguna manera y tampoco vende información ni hace publicidad. Ofrece todo tipo de traducciones en 56 idiomas diferentes. En la pestaña de «planes» se pueden encontrar docenas de opciones para leer la Biblia en un año. También ofrece planes para niños.
Otra manera de encontrar un plan de lectura que se ajuste a su interés es buscándolo en internet en otros sitios que los ofrecen. Casi todas las librerías de materiales cristianos obsequian en esta época planes de lectura impresos a las personas interesadas. Hay diversas maneras de hacerse con un plan de lectura, pero se requiere motivación y un poco de disciplina el completarlo. Leer la Biblia en el nuevo año es una de las resoluciones que podría causar un impacto permanente en su vida. Es muy probable que no vuelva a ser la misma persona.
Pastor General de la Misión Cristiana Elim.