Fue burlesco y chocante la inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 debido a la sátira de la última cena de Jesús, aunque millones de personas aseguren que no ha sido como tal, que ha sido una representación de otro tema histórico.
No se puede burlar las creencias de casi 1 mil millones de personas en el mundo, católicos y cristianos en las distintas denominaciones porque entonces es someter los comportamientos desordenados y blasfemos disfrazados con intenciones buenas aunque no lo sean pues una representación bíblica no puede ser con fines de entretenimiento para millones sólo para poder ganar más audiencia.
París ha sido objeto de muchas críticas y la organización de los Juegos Olímpicos públicamente ha admitido que se disculpa con todos por lo ocurrido, lo cual es bastante razonable, muy tarde para poder recular, pero lo hicieron.
Ya hay una posición oficial de la Santa Sede a través de la Secretaría de Prensa relacionado a este evento, se expresa que este espacio deportivo bastante relevante debe servir para unirse entre naciones, que sí existe libre expresión pero no debe transgredirse al otro y esto es bastante cierto.
La libertad de expresión sí debe practicarse y respetarse pero no haciendo burla ni ridiculizando temas de creencias espirituales, pues es sumamente condenable. Los Juegos Olímpicos se dan cada cuatro años y debe ser motivo de alegría para muchos en donde se demuestren las distintas habilidades deportivas representando a sus países, que sea un espacio sano y fuera de todo conflicto, que no se pueda mezclar lo político-religioso con lo deportivo pues son muy distintos.
Cabe mencionar que no sólo la Santa Sede manifestó su posición sino que también líderes musulmanes, que hacen ver que se hizo mal este momento artístico que sólo sirvió para la sátira.
Siempre que se habla de dictaduras entendemos que son gobiernos que no construyen o promulgan la democracia que se conoce, se logran perpetuar en el poder político e influyen en las decisiones electorales de millones de personas si acaso existe un espacio para poder tener elecciones y convincentes. La palabra dictadura muchos la asocian con el poder político, pero también existen otras dictaduras, que también son imposición sobre la voluntad y mentes de muchos.
Si tomamos la definición dictadura de la Real Academia Española, una dictadura es un régimen político que por fuerza o violencia concentra todo el poder en una persona, grupo u organización y ejerce la represión privando así de las libertades de cualquier persona.
No se puede negar que vivimos una sociedad mundial en la que se busca imponer ideologías o proyectos sociopolíticos que no son acordes al respeto, al orden y a la cordura pues las nuevas generaciones están inmersos en un mundo digital que poco cuestionan y se les hace ver que estas actividades son completamente normales y esto es bastante grave pues no se puede burlar la fe.
Escritor y comunicador