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La vejez y la política

Biden ha mostrado tener una capacidad de resistencia y aglutinación (en las elecciones de medio término lo demostró con creces) que burla todas las reticencias por su avanzada edad. Es posible que el “viejo” Biden consiga ganarle de nuevo al “viejo” Trump en 2024.

Por Gina Montaner
Periodista

Cada vez se vive más años. Es una de las grandes conquistas del desarrollo y los avances en la medicina. Hace décadas llegar a los setenta era una hazaña y ahora alcanzar el siglo de vida se ha convertido en una meta no tan improbable.


La columnista Gail Collins señalaba recientemente en el New York Times que las invitaciones a fiestas de cumpleaños de amigos nonagenarios son ahora la norma. En su artículo cita un dato digno de mencionar: el Censo de los Estados Unidos estima que en 2060 el número de personas mayores de 85 años se habrá triplicado comparado a 2017. Para entonces, en un futuro que parece lejano pero no lo es tanto, en el país habría medio millón de centenarios. Todo un salto en los índices de expectativa de vida.


Collins se pregunta lo que implica en el terreno político que estén en activo personas que en el pasado ya habrían fallecido o estarían disfrutando de la jubilación tras una prolongada vida. Es una cuestión inevitable cuando todo apunta, él mismo lo ha ratificado, a que el presidente Joe Biden aspirará a la reelección en 2024. Biden tiene 80 años y si fuera reelecto acabaría su segundo periodo a los 86. De hecho, ya es el mandatario de más edad que ha ocupado la Casa Blanca. El segundo lugar lo exhibe el ex presidente Donald Trump, que a sus 76 años apuesta por ser el nominado en las primarias republicanas y quitarse la espina de su derrota en las urnas en 2020.


Trump no escatima a la hora de señalar la provecta edad de su rival demócrata y en más de una ocasión ha puesto en duda, sin fundamento alguno, las capacidades mentales del actual presidente. Pero, si se trata de comportamiento errático y peligroso, el empresario neoyorquino es el que mostró vocación golpista y afán de manipulación de los resultados electorales, además de sus numerosos reveses judiciales por acciones supuestamente indebidas. Ser algo más joven en el calendario no garantiza un buen juicio a la hora de gobernar.


Quizás a su pesar, el ex presidente ha puesto sobre la mesa un tema espinoso, por el aspecto discriminatorio que puede conllevar en relación a las personas de la tercera edad, pero que está presente. Ha sido Nikki Haley, ex gobernadora republicana en Carolina del Sur y embajadora ante Naciones Unidas bajo el gobierno de Trump, quien ha propuesto recientemente que a partir de los 75 años los políticos deberían someterse a pruebas de competencia mental y cognitiva. Haley, que está en la cincuentena y aspira a ser algún día la primera mujer presidente de Estados Unidos, considera que ya es hora de que los viejos políticos, que son los que más abundan en el Congreso y en el Senado, den paso a las nuevas generaciones.

La propuesta tiene detractores, sobre todo, lógicamente, en las filas de veteranos que señalan la experiencia como una virtud y no como una rémora en la política, en la que el arte de la negociación bipartidista se adquiere con el tiempo. Sus críticos también podrían sugerir una prueba similar para medir la madurez en los políticos novatos que deberán tomar decisiones trascendentales sobre el destino de la nación.


Por lo pronto, en las encuestas Trump se perfila como el candidato que ganaría las primarias republicanas frente a aspirantes jóvenes y emergentes como el gobernador de la Florida, Ron DeSantis. Y Biden ha mostrado tener una capacidad de resistencia y aglutinación (en las elecciones de medio término lo demostró con creces) que burla todas las reticencias por su avanzada edad. Es posible que el “viejo” Biden consiga ganarle de nuevo al “viejo” Trump en 2024.


No sería el mandatario más anciano del mundo. Ese récord lo ostenta Paul Biya, quien a sus noventa años gobierna en Camerún desde hace más de cuatro décadas. El político más joven al frente de un país es el chileno Gabriel Boric, que no llega a los cuarenta.

Según datos del Pew Research Center, la edad media de la mayoría de los líderes en el mundo oscila entre los 50 y los 60 años. Biden y Trump pasaron esa franja hace mucho tiempo. Sus relevos aguardan la oportunidad. [©FIRMAS PRESS]

*Twitter: ginamontaner

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