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Israel enfrenta a las fuerzas de la sinrazón y el fanatismo

Toda gente de bien debe rechazar esta clase de ideologías y creencias que empujan a la violencia y el sometimiento de los pueblos, que rebajan la dignidad de la mujer y que llevan las personas a retroceder siglos en la historia de la humanidad.

Por Óscar Domínguez
Líder de la diáspora

Este fin de semana nos ha sobresaltado e indignado la noticia de un alevoso ataque terrorista masivo e invasión del grupo Hamas contra el territorio del Estado de Israel.


Miles de cohetes lanzados desde la Franja de Gaza contra poblaciones de Israel han matado no solo a soldados israelíes sino también a civiles inocentes.


Es lamentable cómo las fuerzas oscuras que se nutren de la violencia y la imposición agreden a un pueblo que ama vivir en paz y en libertad y sólo se defiende de quienes le niegan su derecho a existir.


Hasta este momento se sabe de 700 muertos y centenares de heridos por este ataque artero que ha golpeado significativamente a la población civil con bombas, tiroteos y las balas de grupos que se infiltraron en territorio israelí. Muchos de ellos aprovechando la solidaridad del pueblo de Israel, que puso a la orden servicios médicos y de ayuda humanitaria, incluyendo a su líder, que, al no encontrar alivio en su sistema de salud, se internó en un hospital israelí y fue atendido.


Este ataque se ha producido mientras el Estado de Israel observa el día santo del Shabbat , hecho que recuerda la agresión que se produjo hace 50 años en las fiestas del Yon Kippur.


Los pueblos democráticos del mundo, Estados Unidos, Reino Unido, Francia y otros se han apresurado a expresar su repudio a este tipo de agresiones que ponen en peligro, no sólo a un pueblo, sino a la humanidad entera, porque quieren quebrar la estabilidad mundial y poner de rodillas a las naciones para imponerles desfasadas creencias, decidir sobre la vida de los individuos y rebajar al mínimo a las mujeres.


“Estamos listos para ofrecer todas las medidas de apoyo apropiadas al Gobierno y el pueblo de Israel… el terrorismo nunca está justificado”, le dijo el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.


“En este momento de tragedia, quiero decir al mundo y a los terroristas que Estados Unidos está con Israel. Nunca dejaremos de respaldarlos”, han sido las palabras vigorosas y de aliento de Estados Unidos a Israel en esta hora decisiva para la libertad mundial.


Toda gente de bien debe rechazar esta clase de ideologías y creencias que empujan a la violencia y el sometimiento de los pueblos, que rebajan la dignidad de la mujer y que llevan las personas a retroceder siglos en la historia de la humanidad.


Todo el mundo está consciente del deseo del pueblo israelí de existir y vivir en paz con sus vecinos y con el mundo, al punto que se están estableciendo relaciones diplomáticas son países árabes y se está en camino de lograrlas con otros, con el único propósito de convivir en armonía. Pero las fuerzas oscuras quieren negarle ese derecho y buscan imponer sus siniestros esquemas para someter no sólo al pueblo israelí, sino a cuanta nación puedan.


Hay que entender que esta agresión no es del Islam, sino de grupos violentos instigados por líderes malignos que promueven la el crimen y el terrorismo.


Sólo hay que ver lo que sucede en Afganistán, donde han forzado a la población a vivir en el Medioevo, sin comunicaciones, sin educación, sin poder pensar por sí mismos, sino que están sojuzgados por individuos que no creen en la fuerza de la razón, sino en la fuerza de la espada.


Hace 50 años, el 6 de octubre de 1973, los países árabes liderados por Egipto y Siria se unieron contra Israel y lo cercaron con la intención de estrangularlo y destruirlo.


Era el día más sagrado para los judíos, el Día del Perdón, que clausura la semana que empieza con el Año Nuevo judío, Rosh Hashaná. Ahora no es Yom Kippur, sino otro día festivo, Simjat Torah, cuando se termina de leer en las sinagogas el último rollo de la Torah.


Casi 3.000 israelíes murieron y los heridos se contaron por miles durante la invasión.


Sin embargo, al final Israel se impuso a todas esas naciones, por la fuerza y el apoyo de los países libres y democráticos del mundo, pero también por la fuerza del D-os altísimo de Israel y la fe de su pueblo escogido. Sólo así se puede explicar la victoria de un pequeño pueblo joven y cercado frente a países con superioridad militar. Así, desde su fundación, el Estado de Israel ha resultado victorioso ante invasiones, intifadas, atentados con bombas diversos, pero esta no será la excepción de que Israel triunfará sobre sus enemigos, con la fuerza y el poder del Dios único. ¡Amén!

Oscar Levi Domínguez es presidente de la Cámara de Comercio de Salvadoreños en Los Ángeles, Estados Unidos y fundador del Corredor Salvadoreño en Los Ángeles, presidente de America Global Group.

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Israel Opinión Terrorismo Islámico

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