Iraq en gran parte abarca Sumeria, la tierra donde se encuentra Ur antiguamente de los Caldeos, la patria de Abraham, de cuya estirpe se originan tanto judíos como árabes y la tierra donde se encuentra la Torre de Babel, un “Zigurat” que va ascendiendo como una espiral hasta la cima, desde donde creían los sacerdotes poder acercarse a los dioses.
Fue en una batalla frente a Cecifona, que puede visitarse al día de hoy, que el emperador bizantino Julián, llamado el Apóstata por su pretensión de volver a las previas religiones de Grecia y Roma, fue abatido.
Pocos siglos más tarde los mongoles, bajo Timur el Cojo, destruyeron la extensa red de regadíos que fertilizaban las planicies, red que los iraquíes sucesores han sido incapaces de reconstruir.
Hay, sin duda, muchísisima gente que cree a pie juntillas en todas las historias alrededor de estos lugares y personajes, lo que están en todo su real derecho de hacer, al igual que tantos cuentos que politicastros en este ancho mundo se inventan, sabiendo que nulpensantes es la especie más común, casi tanto como las cucarachas.