El historiador salvadoreño Adolfo Bonilla Bonilla, doctor en Filosofía Política de la Universidad de Manchester, Inglaterra, en su reciente libro ““Los procesos de independencia de Centroamérica”, publicado por El Instituto Nacional de Formación Docente (INFOD), del Ministerio de Educación, nos ofrece un novedoso planteamiento sobre el origen de la conformación de las repúblicas centroamericanas a partir de un minucioso estudio de “fuentes primarias” de las ideas políticas dominantes en Europa (en especial en España) y la Influencia que ejercieron en los procesos de independencia en la región centroamericana.
Una de las más importantes conclusiones, planteada por el historiador salvadoreño frente al jurado académico al momento de defender su tesis doctoral, en 1996, es que en todo el proceso de independencia de la región centroamericana estuvo presente una orientación ilustrada, liberal y republicana (y no únicamente un rivalidad exclusiva entre conservadores y liberales como tradicionalmente se ha manejado), posturas coexistentes dentro de La Ilustración, un amplio movimiento cultural y político presente en Europa durante los siglos XVIII y mediados del XIX que ejerció un decisivo impulso en los alzamientos independentistas de la época en toda América. Bonilla recalca que La Ilustración “era un vasto y ambicioso programa de liberación de la ignorancia, el dogma religioso, los prejuicios, la superstición, el fanatismo y el despotismo, que se propuso lograr diversos tipos de libertad del poder arbitrario, de pensamiento, de expresión, de comercio a través de la razón y también de la experiencia como arma para entender y cambiar la sociedad”.
El historiador ha continuado su rigurosa investigación aún hasta nuestros días y caracteriza ese período como cargado de enconados debates políticos entre los “ilustrados” que buscaban la fórmula idónea para urdir un modelo político capaz de conformar una república “moderna y civilizada” que hiciera “felices” a sus habitantes.
La Universidad Real y Pontificia de San Carlos de Borromeo en la Capitanía General de Guatemala, donde se formaron los principales pensadores de la época, era un hervidero conspirativo a favor de la Independencia con “un alto dominio de la filosofía política Ilustrada” cuyos estudiantes se preguntaban “¿qué modelo de república había que plantearse? ¿Cuál era la percepción pública sobre la independencia? ¿Cuáles eran los tiempos correctos para una independencia? ¿Cuáles serían los medios, violentos o pacíficos? ¿Qué Constitución se adoptaría una vez lograda la independencia?”
Entre los líderes más destacados de este impulso emancipador están el sacerdote franciscano José Antonio de Liendo y Goicochea, catedrático de la Universidad; el filósofo y abogado José Cecilio del Valle y el presbítero y doctor José Matías Delgado.
En esta lucha enconada, evidenciada no sólo en los planteamientos políticos sino en las cinco guerras civiles que se libraron en aquella época, surge de manera protagónica el papel de Matías Delgado, quien, desde el gobierno de la provincia de San Salvador, con un “formidable liderazgo claro, firme y sagaz, consolidó los argumentos para sostener su propuesta a favor de una república liberal federal y representativa, y resistió militarmente los intentos del Imperio Mexicano de imponer por la fuerza la monarquía constitucional. En su defensa, Delgado mostró un manejo formidable de la filosofía política ilustrada de la época, destacando los conceptos de estado de naturaleza, derechos naturales, contrato social, soberanía popular y gobierno representativo, de clara influencia inglesa y norteamericana”, explica el Doctor Bonilla.
Sin duda, el libro “Los procesos de independencia de Centroamérica”, de 278 páginas, servirá de guía para estudiar este importante hecho histórico de nuestra Patria a partir de una investigación seria de fuentes primarias de la época.
Profesor, Licenciado en Letras y Maestría en Política y Evaluación educativa