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La brecha de género en lo laboral es mayor de lo que pensábamos

Una de las principales consecuencias de la brecha de género es que afecta la producción mundial. Muchos estudios del Foro Económico Mundial argumentan que, de introducir a la mujer en los procesos productivos, el Producto Interno Bruto de los países aumentaría en un gran porcentaje.

Por Fátima Ortiz
Abogada

La brecha salarial de género es el porcentaje resultante de dividir dos cantidades: la diferencia entre el salario de los hombres y las mujeres, dividida entre el salario de los hombres.


Este porcentaje es la respuesta a la siguiente pregunta: ¿cuánto más cobran de salario los hombres que las mujeres? Si la cifra es negativa, significa que las mujeres cobrarían más por el mismo trabajo que realizan los hombres.


Las mujeres sufren más dificultades para acceder al mundo del trabajo de lo que se pensaba. La brecha de salarios y condiciones se ha mantenido casi sin cambios en las últimas dos décadas, especialmente después de la pandemia por covid-19.


La Organización Internacional del Trabajo (OIT) dijo el mes pasado que desarrolló un nuevo indicador que mide mejor la tasa de desempleo y que detecta a todas las personas sin empleo que buscan una actividad remunerada. Esto proyectó un panorama mucho más desolador de la situación de las mujeres en el mundo laboral que la tasa de desempleo, más comúnmente utilizada, dijo esta agencia de la ONU.


Los datos muestran que las mujeres siguen teniendo muchas más dificultades para encontrar trabajo que los hombres. Según los datos de la OIT, un 15% de las mujeres en edad de trabajar en todo el mundo quisiera tener un empleo, pero no lo tiene, frente a un 10.5% de los hombres.


Esta brecha de género se ha mantenido invariable durante veinte años, señaló la organización. En contraste, las tasas oficiales de desempleo de hombres y mujeres que son muy similares.


Esto se debe, según la OIT, a que el criterio utilizado para determinar si alguien debe ser considerado oficialmente desempleado tiende a excluir desproporcionadamente a las mujeres.

Según el informe, las responsabilidades personales y familiares, incluyendo el trabajo no remunerado de cuidados, afectan de forma desproporcionada a las mujeres. Este tipo de actividades impiden que las mujeres trabajen remuneradamente fuera de casa, que busquen empleo de forma activa o que estén disponibles con poca anticipación.
El acceso al empleo no es el único problema. La OIT señaló que las mujeres tienden a estar sobrerrepresentadas en algunos trabajos vulnerables, incluyendo la ayuda en negocios familiares, donde su trabajo debería estar remunerado como a todos los miembros de la familia, donde las ganancias deberían ser repartidas de forma equitativa.


Esta vulnerabilidad, unida a tasas de empleo más bajas, repercute en los ingresos de las mujeres. La OIT concluyó que: “A nivel mundial, por cada dólar de ingresos laborales que ganan los hombres, las mujeres ganan sólo 51 centavos”.
Una de las principales consecuencias de la brecha de género es que afecta la producción mundial. Muchos estudios del Foro Económico Mundial argumentan que, de introducir a la mujer en los procesos productivos, el Producto Interno Bruto de los países aumentaría en un gran porcentaje.

Debemos combatir la brecha de género por respeto a los derechos frente a otros argumentos, por el respeto a los derechos de las mujeres trabajadoras es sin duda el más potente.


Es necesario además para combatir la pobreza y la desigualdad. Los menores ingresos de las mujeres tienen impacto en ellas mismas, con menores pensiones de jubilación, y en sus hijos e hijas, sobre todo en el caso de las madres solas. Mujeres pobres, más pobres, y hombres ricos, más ricos.

Finalmente, por armonía social. Una sociedad que otorga el mismo salario por un salario de igual valor es una sociedad que también distribuye equitativamente las labores de cuidado entre hombres y mujeres, que dispone de servicios públicos dignos, en donde mujeres y hombres, pueden desarrollar su vida personal y laboral de manera plena.

Abogada y defensora de derechos humanos.

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Igualdad De Género Opinión Violencia De Género

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