Como parte de la belleza enfriada por los siglos que esculpieron majestuosamente el relieve, la morfo-geología, cuando visitamos los Planes de Renderos en específico el mirador y apreciamos en frente al Cerro San Jacinto o Amatepec /Cerro del amanecer. Es un domo de Lava mucho más antiguo que la caldera de Ilopango, su última erupción fue hace 700,000 mil años.
En mi infancia, cuando visitábamos el Parque Balboa (Fundado en 1949 con 44 manzanas de terreno), en los años Ochenta y Noventa, llevando bicicleta o patinetas, el paseo era disfrutar de los senderos del bosque y algunos toboganes de cemento liso, conocer las manzanas rosas y otro tipo de árboles de la zona que es un auténtico sumidero de carbono con más de 70 especies diferentes, además de fauna autóctona, la antesala de la fortaleza pipil. Por las tardes la bruma marina chocaba contra la formación geológica de siglos y se volvía una experiencia nebulosa.
De lo que recuerdo de aquellos años, después del parque Balboa visitábamos la Puerta del Diablo --un nombre chocante ante tan magnífico lugar que deberían haber cambiado por DL-- se podían apreciar peñones y mucha gente escalando, explorando la famosa Puerta del Diablo pero en dicha morfo-geología hay precipicios peligrosos que ya han cobrado vidas. Hace varios años visité el sitio turístico otra vez , el ambiente no había cambiado mucho, un turismo retrogrado, burdo como siempre, una cable de acero tensado de extremo a extremo en donde una persona sobrevolaba a una velocidad que lo llevaban las poleas en dicho cable, me imagino con una poderosa vista del barranco y con la posibilidad inminente de que el cable se reventase y caer al barranco y esperar ser rescatado por los cuerpos de socorro, todos mirábamos asombrados la escena de adrenalina y la temeridad del cristiano suspendido en la peligrosa travesía . Pude notar venta de artesanías, baños donde se cobraba la entrada y te daban un pedazo de papel higiénico, la típica gastronomía del elote asado y el atol para contemplar la escena vespertina.
La Puerta del Diablo está relacionada a Panchimalco. La fortaleza pipil se aprecia desde Santo Tomas. En el siglo XVIII perteneció al curato de San Jacinto. Actualmente es un gran imán turístico. Incluso fue potenciado en eventos de belleza internacional. En la década de los Noventa se inauguró el Parque de la Familia y en la actualidad la remodelación ha sido parte de una tardada planificación de hace algunos quinquenios y que culminaron por fin con el actual gobierno.
El enfoque es masificar la visita a dicho lugar, pero lo correcto sería educar a que el turista respete las áreas de reserva natural que rodean dichos parques, no que las explote y deprede (dañe) como es la usual costumbre y también una visión populista.
Por la misma composición de la palabra en náhuatl de Panchimalco podríamos deducir que tenía que ver con algo relacionado a la defensa o relacionado con lo milita (Pantli, Bandera; Chimalli, escudo; co, sufijo locativo) , dicho punto geográfico era un monumental punto de vigilancia natural, la parte Sur donde se divisa el Hueyatl o el Océano Pacífico ante cualquier invasión de otros pueblos mesoamericanos.
Según Larde y Larin, el origen de este pueblo náhua pipil fue fundado por emigrantes toltecas (S. XI y XII D. C.) Después de la Conquista en 1550 tenía 300 habitantes y era un pueblo de encomienda que pertenecía a la Corona Española.
Aunque no se registran batallas de conquista en esa zona geográfica, ni formar parte del itinerario de conquista de ya casi 500 años, no es seguro estimar que con la llegada de los conquistadores al Valle de Zalcoatitan, los señores y príncipes se resguardaran y vigilaran desde dicha fortaleza.
Bastión del náhuat cercano a la capital de país, que según el obispo Cortes y Larraz describe que las mujeres de la región lo hablaban más que los hombres, también apunta sobre la fama en dicho pueblo de sus brujos y de la creencia en los nahuales o la capacidad mágica del ser humano en transformarse en un animal y huir. Algo que Cortes y Larraz remata como: “Un engaño del demonio”.
En estas épocas de fin de año, el último periodo vacacional la población las aprovecha para visitar esos bonitos lugares, en donde se piensa gastar lo justo y disfrutar del ambiente, ojalá que así sea y las autoridades no le incrementen a la entrada a esos lugares donde se puede contemplar la belleza del paisaje de nuestro país, además de mantener el orden y la seguridad.
*Publicista y Ambientalista