Yahya Sinwar, cerebro de los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023 que abrieron la guerra entre Israel y el Hamás en la franja de Gaza, murió en una operación del ejército israelí el 16 de octubre pasado.
Un año después de los siniestros atentados perpetrados en Israel por el Hamás, una de las organizaciones terroristas apoyadas por Irán en el Próximo y Medio Oriente, Israel logró eliminar a unos de los responsables de dicha organización más buscados por Tzáhal, el ejército israelí.
Yahya Sinwar nació en 1962 en un campo de refugiados en Gaza. Con su hermano, Mohammed, estaba considerado como uno de los mayores líderes del Hamás. Dedicó su vida a la lucha contra el Estado judío. Siendo parte de la comunidad de los "Hermanos Musulmanes", participó en la "jihad", la guerra santa contra los infieles para extender el califato islamista. Arrestado varias veces por los servicios de inteligencia israelíes, estaba calificado de autoritario. Enfrentó a los que considera como sus enemigos, usando la palabra de "mukhabarat", es decir, de los informadores, considerados como traidores, de Israel. Aprendió el hebreo en las cárceles y la historia del Medio Oriente. Planificó operaciones como la que fue realizada en 2006 contra un grupo de militares israelíes en un kibutz, raptando el soldado Gilat Shalit, que fue canjeado en 2011 por 1000 prisioneros palestinos, entre ellos el propio Yahya Sinwar.
Tenía un sobrenombre: "la cara del diablo". Jefe del Hamás desde el asesinato, en Teherán, de Ismael Haniyeh en julio pasado, había prometido una "guerra de desgaste", una lucha despiadada, contra Israel. Su desaparición acelera el desmantelamiento del pilar militar del movimiento terrorista.
La determinación de Israel es más fuerte que nunca, mientras quedan todavía 101 rehenes en manos del Hamás. No más fue anunciada la muerte del líder del Hamás, el canciller Israel Katz afirmó que esta eliminación constituía "una oportunidad para la liberación de los rehenes y abría una vía para un cambio profundo en Gaza, sin Hamás tanto como sin el control de Irán".
Instrumentos de Irán
Por cierto, desde los ataques del 7 de octubre de 2023, Israel libró una guerra contra organizaciones terroristas pero que se visten de un discurso tanto de liberación como mesiánico cuando en realidad son instrumentos de un país, Irán, cuya voluntad consiste en "destruir" a Israel. Los atentados de octubre de 2023, más allá de su atrocidad, aceleraron una toma de conciencia del peligro inmediato que representaba: el Hamás en la franja de Gaza se consolidó desde los años 2000, alimentando una exasperación política y reforzando bases militares para aparecer como el último escudo de un islamismo supuestamente atacado por Israel.
El Hezbolá en Líbano tomó control del sistema político nacional, sutil acuerdo entre las comunidades que componen el tejido nacional libanés, logrando bloquearlo a tal punto que no se puede elegir un presidente desde 2022, con un gobierno interino por años.
El Hezbolá es el brazo armado de Irán en Líbano, librando una guerra desde el sur de este país que fue "la Perla" del Oriente Próximo en los años 1960-1970.
La guerra es librada abiertamente desde septiembre pasado. Misiles, drones son disparados de manera cotidiana contra el norte de Israel. La muerte de su jefe, Hassan Nasrallah, abrió una confrontación que obligó a Israel a abrir operaciones en el sur de Líbano, bajo control del Hezbolá.
En Yemen, Golfo de Adén y Mar Rojo, los hutíes constituyen otra milicia pro-iraní que intenta bloquear la vía comercial marítima regional, lanzando también cohetes contra Israel. En Iraq, milicias integristas se reforzaron.
Es decir, las dos olas de ataques por vía aérea de Irán, en la noche del 13 al 14 de abril pasado y el 1 de octubre pasado, con centenares de misiles lanzados tanto por Irán como por las organizaciones, interceptados por encima del Medio Oriente, por fuerzas aéreas aliadas (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Jordania) y el sistema de protección del "Domo de Hierro" en Israel.
Nuevo "pan-islamismo" contra Occidente
Es decir, la extensión de una red que se disfraza de una nuevo pan-islamismo, nutrido de las dificultades económicas de poblaciones y dirigido contra un "Occidente" que sería opresivo, Israel, estando en esta lógica, representando la esencia misma del enemigo pro-occidental. Destrucción física, ataques contra el orden de seguridad internacional y las instituciones que nacieron de la Segunda Guerra Mundial, ola de atentados como vivió Europa desde hace años a fin de reforzar una fractura comunitarista interna, tantos actos globales que tienen sus mismas raíces, tocando una dimensión existencial en una guerra cuyo frente está hoy en día en la franja de Gaza, en el sur de Líbano y en el Próximo y Medio Oriente.
Esta realidad explica la importancia de la eliminación de Yahya Sinwar, representado por sus enemigos al mismo nivel que Osama Bin Laden o el jefe del Estado islámico, Abu Bakr Al-Bagdhadi
Politólogo francés y especialista en temas internacionales