La reciente captura de dos militares, inculpándoles la muerte de cuatro periodistas holandeses ha motivado alguna opinión racional y otras ideológica. Con la formación académica y de campo, haré un análisis puramente técnico, basado en informe y conclusiones de la “COMISIÓN DE LA VERDAD (CdV)”, que inició trabajos un 13 de julio 1992, 10 años después de los hechos. Aclaro que lamento la muerte de los periodistas y de todo fallecido en el conflicto 1980-1992.
La CdV fue integrada por 3 Comisionados extranjeros: Belisario Betancur, Abogado-Economista colombiano; Reinaldo F. Planchart, economista venezolano, y Thomas Buergenthal, abogado estadounidense. Y su equipo de asesores, consultores e investigadores (todos internacionales y mayormente defensores de DDHH).
Dicha Comisión relata, y cito: “El diecisiete de marzo de 1982, en horas de la tarde, cuatro periodistas holandeses acompañados por 5 o 6 miembros del FMLN, algunos de ellos armados, cayeron en una emboscada de una patrulla del Batallón "Atonal", mientras se dirigían a territorio controlado por FMLN. El hecho ocurrió cercano al desvío a Santa Rita. En el enfrentamiento murieron los cuatro periodistas y 4 guerrilleros”.
“Analizado los “elementos de prueba disponibles”, la CdV ha llegado a LA CONCLUSIÓN: que la emboscada fue planificada para dar muerte a los periodistas y sus acompañantes; que la decisión de emboscarlos fue tomada por el Cnel. Mario A Reyes M., comandante de la Cuarta Brigada de Infantería, en una reunión en su sede”.
“Las elecciones del congreso constituyente de 1982, atrajo un gran número de periodistas extranjeros en El Salvador (+/- 700), existía una situación de violencia generalizada. Que varios periodistas habían recibido amenazas PRESUMIBLEMENTE de escuadrones de la muerte porque la información que difundían era favorable a la guerrilla”.
La CdV, relata eventos ocurridos entre el 7 y 17 de marzo, que les llevó a su Conclusión de la muerte de los 4 periodistas holandeses, liderados por Koos J. Andries Koster. Que Koster sostuvo reuniones con miembros del FMLN y por otra información fue vinculado como “contacto”. Koster fue entrevistado y dejado en libertad por orden del Cnel. Francisco Antonio Moran (capturado) director de la Policía de Hacienda (dicha entrevista fue hecha pública por COPREFA). Otro periodista, Pierre Schmeitz aconsejo a Koster tener cuidado por consecuencias de su entrevista.
El 17 de marzo al atardecer, los periodistas se reunieron con el “comandante Oscar” de las FPL y “Ruben,” un niño de 12 a 15 años, el guía y único conocedor del punto de reunión y contactos en a Chalatenango, en el trayecto observaron que una camioneta Cherokee parecía seguirlos y, cerca al desvío de Santa Rita, desapareció de su vista. Un kilómetro adelante, cerca de las 5:10 pm., bajaron del vehículo y, Junto a 4 escoltas armados excepto 1, tomaron una senda (el periodista/motorista, Armin Wertz regresó a S.S., afirmando no encontrar soldados a su regreso. Él regresó a EEUU el 20 de marzo).
“Martín”, a cargo de la escolta de las FPL (único sobreviviente de la emboscada), manifestó que inspeccionaron previamente la zona y no observaron movimientos inusuales.
Cuando el grupo de 7 hombres habían caminado 250 mts, fueron blanco de una nutrida emboscada. El Sargento Mario Canizález, al mando de la patrulla militar afirma que, en el “Contacto” (a pesar de observar personas de mayor estatura al promedio salvadoreño), no pensó que pudiese ser periodistas extranjeros y asumió que todos estaban armados (en zona de combate con la guerrilla). Posterior a los hechos un Oficial de la 4ta. Brigada, y un Juez de Paz de Santa Rita reconoció 8 cuerpos, a solicitud del Oficial. El Cnel. Reyes notificó al Estado Mayor Conjunto lo ocurrido.
Las declaraciones del Sargento, los soldados y "Martín" difieren en detalles. Afirman que el fuego fue iniciado desde otra colina por guerrilleros del FMLN; y que el tiroteo con el grupo en la senda, fue parte de uno mayor con otro grupo de combatientes del FMLN.
La conclusión de la CdV está basa en demasiadas conjeturas débiles. En primer lugar, el país estaba sumergido en una guerra y violencia generalizada. La información en torno al Sr. Koster y consecuente entrevista por autoridades del estado fueron perfectamente normal (fue dejado en libertad). Las amenazas pudieron venir desde cualquiera. Si el trabajo periodístico es imparcial ¿por qué se afirma que sus informes eran favorables a la guerrilla?
Es inverosímil que en una patrulla de escolta no todos porten sus armas de equipo y en una emboscada nutrida solamente el jefe de dicha escolta (“Martín”) sobreviva, para dar declaraciones posteriores. Que la patrulla del Sgto. Canizalez estuviese justo en el lugar y hora para emboscar a los periodistas, cuando, solamente “el niño Rubén” conocía el lugar de reunión.
La diferencia en los detalles declarados por soldados, el Sgto. Canizález y “Martín” son normales bajo circunstancias de combate. Las declaraciones de un grupo solamente pueden ser idénticas si las personas se ponen de acuerdo en lo que dirán (no hubo conspiración). ¿Por qué razón se involucraría al Sr. Juez, si se pretendieses ocultar semejante asesinato?
Lo que sí se puede asegurar es que: los únicos que sabían al 100% el lugar y hora en que los periodistas estarían, eran las FPL. Que “Oscar” de las FPL envió a los periodistas a una zona de guerra y los expuso a un gran riesgo (¿Por qué hizo eso? ¿Por la entrevista previa?). Que los periodistas pudieron haber muerto a causa de fuego cruzado del enfrentamiento de guerrilla y el Ejército.
La única forma que la patrulla del Sgto. Canizález estuviese justo en el lugar y hora precisa para emboscar a los periodistas, pudiese haber sido producto de una conspiración conjunta entre las FPL y el comandante de la 4ta. Brigada (a quien le atribuyen el plan), lo cual es aún más improbable e increíble.
En conclusión: existe una enorme “duda razonable” de la responsabilidad de los militares inculpados y capturados 40 años después de lo ocurrido.
Militar y economista.