Por En muy pocas ocasiones Francia ha vivido, desde que se establecieron las instituciones de la V República impulsadas por el general De Gaulle en 1958, elecciones legislativas tan vivas y anunciando un rumbo político nuevo.
Ruptura, "nueva era", los adjetivos asociados a dichas elecciones, ilustran el momento histórico que se esta viviendo. Las elecciones anticipadas y anunciadas por el presidente Emmanuel Macron, el 9 de junio, a consecuencia de la derrota de sus fuerzas políticas en las elecciones europeas, provocaron una forma de estupefacción tanto como de febrilidad.
Por cierto, por primera vez desde 1958, una alternancia en favor de fuerzas soberanistas parece a punto de realizarse. Por cierto, desde dos semanas, todas las encuestan muestran la solidez de Reunifican Nacional y aliados, entre 31 y 36%, la consolidación del "Nuevo Frente Popular", una coalición de izquierda uniendo "Francia Insumisa"/ extrema izquierda/ partido comunista, ecologistas, Partido Socialista) entre 26 y 29.5%. El bloque macronista aparece entre 19 y 21.5%. El partido de "Los Republicanos", en plena crisis de división interna entre pro y en contra de una alianza con el nacionalista Reunificación nacional, lo ubica entre 5 y 6.5%.
Más allá de estas tendencias, se debe estudiar la realidad en cada uno de los 577 curules. Y por primera vez, la fuerza soberanista que esta en el corazón del debate nacional desde varios años, podría alcanzar una mayoría relativa o absoluta, según los órganos de investigación electoral en el parlamento. Ilustra la evolución de la opinión pública tanto como del debate nacional, de las preocupaciones de los votantes. Cuánto cambio desde las elecciones presidenciales de 2002 cuando Jacques Chirac venció al entonces líder del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, beneficiando de un movimiento de "unión nacional" contra la "extrema derecha tal como se percibía el Frente Nacional, obteniendo 82.21%.
Desde entonces, la situación sociológica del país ha evolucionado. El partido descendiente del Frente Nacional, Renovación Nacional encabezado hasta 2021, por Marine Le Pen y desde entonces por Jordan Bardella, una nueva figura de 28 años de edad, logró ubicar los temas de identidad, comunitarización y debilidad del Estado en las regiones, en el corazón del debate nacional. Presente en la segunda vuelta de más elecciones presidenciales en 2017 (33.90%) y 2022 ( 41.45%), sus candidatos fueron 89 en entrar en la Asamblea Nacional en junio de 2022.
Por primera vez, después del anuncio sorpresivo del 9 de junio, Renovación Nacional parece estar a las puertas del poder. Siempre se tiene que ser prudente: la tasa de participación sube a 66% dos días antes del escrutinio. ¿Beneficiará a la derecha de Renovación Nacional, o a un movimiento en favor de los bloques de izquierda o del centro pro-macronista, en una forma de reacción en contra del RN? O, por lo contrario, ¿se cristalizaron las intenciones de voto en favor de una nueva tendencia política, soberanista, llamando a una perdida de identidad, entre el reforzamiento de las estructuras europeas y una crisparon sobre los temas migratorios?
Según los resultados de la primera vuelta del 30 de junio, antes de una segunda el 7 de julio próximo, el rumbo de Francia, tanto al nivel interno como regional y en el mundo, cambiará. El papel del presidente Macron, a la mitad de su segundo mandato, será impactado: varias opciones se presentan.
Logrando constituir una nueva coalición entre socialistas, sus apoyos de "Renacimiento" y centro-derecha sobreviviente , podrá terminar sin demasiado desgastes su mandato. Pero, si el bloque de izquierda, con un polo fuerte constituido de Francia Insumisa, beneficia de un movimiento anti "RN", tendrá que aceptar trabajar con un gobierno izquierdista, en contradicción con sus medidas económicas que adoptó desde años.
La tercera opción hoy en día factible consiste en una victoria, relativa o absoluta del bloque de derecha ("RN" y fracción de los republicanos soberanistas. Emmanuel Macron tendrá que cohabitar con un gobierno y primer ministro que serán firmes sobre sus prerrogativas. ¿El objetivo ? Ganar las elecciones presidenciales programadas para Mayo de 2027. Ilusión "óptica" a "mayoría silenciosa" llegando del fondo del país; por cierto, el voto en centros urbanos como París y región capital no refleja los resultados pro RN que aparecieron en las regionales y departamentos adonde obtuvo resultados inéditos.
Los temas sobre la inmigración, el sentimiento de una inseguridad, tanto como temas económicos como el poder de compra y la inflación, motivan el electorado que tiene la impresión de una pérdida de rumbo tanto nacionalmente, como al nivel internacional.
Nunca han sido tan importantes elecciones legislativas para el porvenir de Francia. Que fuese el actual Jefe de gobierno, Gabriel Attal, como sus oponentes, quizás sucesores dentro de pocos días, todos afirman que esta vez se trata del destino de Francia. Sabremos dentro de pocos días qué habrá decidido el pueblo francés, mientras el suspenso está intenso.
Politólogo francés y especialistas en temas internacionales