Por Las profundidades del océano son insondables, un mundo fascinante, desconocido y peligroso, a pesar de la contaminación plástica, el calentamiento de las aguas, el fenómeno del niño, los accidentes por derramamiento del petróleo, pareciera ser pírrico en comparación a la inmensidad que ni siquiera podemos imaginar de sus profundidades como por ejemplo la fosa de las Marianas.
En pleno siglo XX surge la figura de Jacques – Yves Cousteau (1910 -1997), un oceanógrafo francés que cautivó al mundo y en sus programas o cápsulas que pasaba nuestra televisión nacional, nos pudimos dar cuenta de lo basto y aun poco descubierto que son nuestros océanos y los misterios que contienen esos abismos de azul profundo de los que muy pocos han podido llegar y descubrir. Pero menciono a Cousteau porque mediante su filmografía oceánica mostró al mundo imágenes subacuáticas poco conocidas. El Mediterráneo fue en sus comienzos el laboratorio de prácticas del famoso oceanógrafo. Durante la Segunda Guerra Mundial, Cousteau formó parte del cuerpo de Marina de Francia, lo cual le sirvió para emprender muchas expediciones y exploraciones del océano. Lo recordamos a bordo de su barco insignia el Calypso, además fue un gran inventor y brindó grandes aportes para el buceo profesional como los aparatos autónomos de inmersión bautizado como Aqua Lung (pulmón acuático) y que en la actualidad da libertad a buzos profesionales en sus inmersiones. A Jacques Cousteau lo catapultó a la fama una serie de documentales llamados: el mundo submarino.
Además otra película llamada el Mundo del Silencio lo llevó a ganar la Palma de oro de Cannes y el Oscar en 1956. Como un antiguo influencer y divulgador de contenido científico, Cousteau siempre se opuso a la explotación desmedida del océano, la pesca descomunal y al uso de la energía nuclear. Por medio de la Sociedad Cousteau se promueve la protección de la vida marina y a fomentar en la sociedad amor y aprecio por el Océano.
James Cameron (1954), en su faceta de cineasta nos ha cautivado con sus películas entre ellas: la saga Avatar, Teminator; Aliens, Mentiras Verdaderas, Rambo II, Días extraños y quizás su obra inmortal cinematográfica con la que se coronó fue: Titanic (1997). A parte de ser guionista, productor y director de cine, Cameron es ingeniero y explorador marino. Cabe mencionar datos sobre Titanic. Protagonizada por Leonardo di Caprio y Kate Winslet; ganó un total de 91 premios, 11 Oscars y 4 Globos de oro. La película se basa sobre la tragedia del transatlántico RMS Titanic que desde Southampton Inglaterra llegaría a Nueva York (Estados Unidos) en abril de 1912. En taquilla la película de Cameron Titanic recaudó $1,843 millones de dólares.
En su carácter más científico y de explorador submarino, Cameron ha sido de los pocos seres humanos y quizás el único en llegar a la profundidad oceánica conocida como la fosa de la Marianas a 11 kilómetros de la superficie. En su sumergible (diseñado por él) DEEP Sea Challenger.
Algo común o que conecta a Cousteau y Cameron es el amor por el océano en ambos. Cameron comenzó desde muy joven a bucear, desde los 17 años y también fue gran admirador del material filmográfico de Cousteau desde su natal Ontario en Canadá, ha llegado en 33 ocasiones al naufragio del Titanic.
Una de las frases más emblemáticas de James Cameron referente a sus exploraciones en el fondo del Oceano es: “Una vasta frontera ahí abajo que nos va a llevar un tiempo comprender”.
Pudo registrar en su exploración a la fosa de las Marianas, extraña vida submarina de las profundidades que se desenvuelve sin luz, también promueve la conservación de los océanos.
Y referente al fatídico accidente durante la penúltima semana de junio, por su olfato técnico y científico y su experiencia, sabía de antemano lo que había pasado con el sumergible Titán cerca del naufragio del Titanic. A pesar del seguimiento mediático a nivel mundial, Cameron se mostró cauteloso con aspectos como el de las 96 horas de oxígeno y lo de los extraños sonidos ocurridos cada 30 minutos. Calificó la implosión del sumergible Titán como. “evento catastrófico extremo”. También fue duro en críticas como diseñador de su propio sumergible y acuerpado en la comunidad científica se pronunció duramente: “No diseñaría un vehículo sin haberlo certificado” “La empresa no hizo caso a las advertencias”. Como pudo una empresa como Ocean Gate pasar por alto eso, no lo sabremos nunca, su propietario fue parte de las víctimas de la implosión.
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