La accesibilidad es todo aquello que facilita el libre desplazamiento de cualquier persona en el establecimiento de servicio, por ejemplo: rampas, ascensores, las entradas amplias y señalizadas, parqueos reservados para estas personas, la atención personalizada, servicios especializados y con buenas vías de acceso.
Hoy se concibe la accesibilidad bajo el enfoque de que cualquier persona debe poder disponer y utilizar las edificaciones, servicios o productos en igualdad de condiciones que los demás. Esto implica algo más que eliminar u ofrecer una alternativa a un escalón en la entrada de un edificio, tener las mismas oportunidades, beneficios y disfrutar de los mismos programas o servicios que los demás. Entre ellos no debemos olvidar, como a menudo ocurre, los servicios relacionados con la comunicación y la información.
Considero que en turismo accesible e inclusivo se debería de considerar la accesibilidad bajo 4 enfoques o tipos de accesibilidad por ser sector puramente de servicios y experiencias que son:
- Accesibilidad tangible: son todas aquellas facilidades físicas que ayudan al desplazamiento en el entorno del atractivo o establecimiento turístico.
- Accesibilidad intangible: todas las adecuaciones que los guías y personal turístico que están en contacto directo con el turista realizan en los servicios y actividades con el fin de que todos puedan adquirir dicho servicio o llevar a cabo dicha actividad turística para no discriminar a nadie y así generar una experiencia que haga que el turista nos vuelva a visitar.
- Señalización: es lo que le indica al turista los procedimientos a seguir como en caso de emergencia, en el transporte, en un centro comercial, cuando quiere comprar algo en un restaurante, cuando andan en un museo o cuando quiere llamar a alguien por teléfono en el hotel.
- Ajustes Razonables: adecuación de cualquier producto o servicio de acuerdo a las necesidades, requerimientos y condiciones de cada turista.
Hay que destacar que puede haber accesibilidad sin inclusión, pero nunca va a existir inclusión si accesibilidad; es decir que un lugar puede tener excelente accesibilidad arquitectónica sin que el personal esté capacitado para brindar servicios de calidad y hacer los ajustes razonables necesarios para cada turista, lo cual no es turismo accesible e inclusivo.
Por ejemplo, quiero citar una investigación que realicé previo a la finalización de mi carrera en pequeños hoteles en nuestro país sobre el tema de accesibilidad en los años 2010 a 2013. Esta investigación incluyó visitas a hoteles, hostales en el interior del país, obteniendo como resultado que de las recomendaciones planteadas para sobre el tema de accesibilidad únicamente 2 han hecho los cambios de accesibilidad y los ajustes razonables establecidos en la Norma Salvadoreña de Accesibilidad, Normas Técnicas Salvadoreñas para el Turismo y otras recomendaciones dadas; estos cambios les han generado grandes beneficios y ventajas a dichos hoteles.
Otro ejemplo fue en Medjugore durante mi peregrinación en octubre 2022, debido a que el Monte de las Apariciones no es accesible para personas en sillas de ruedas; con la contribución de los jóvenes del Cenáculo han diseñado una anda especial y adecuada para subir a las personas con discapacidad física al monte hacia la imagen de Nuestra Señora de la Paz, lo cual me hizo vivir una experiencia única e inolvidable que me hace tener el deseo de volver por segunda vez a Medjugore.
Con el ejemplo de Medjugore y España podemos concluir que para poder garantizar la calidad del turismo son indispensables los 4 enfoques antes mencionados, sin embargo en mi experiencia como turista con discapacidad física puedo decir que lo que más puede generar una experiencia única e inolvidable es la accesibilidad intangible y los ajustes razonables, lo cual más hace falta en las líneas aéreas por ejemplo para poder hacer la experiencia más agradable a cualquier pasajero sin importar su condición física o social.