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Aerolíneas Argentinas: estatización, odisea y fracaso aéreo

Definitivamente la Aerolínea no puede desaparecer, ya que representa cerca del 62% del servicio aéreo que demanda el mercado, por lo que sería una catástrofe actuar de esa manera. La política de cielos abiertos permitirá que aerolíneas privadas puedan acceder al mercado, pero de manera gradual, recordando que, para operar localmente, por ley, las empresas deben ser argentinas y estar radicadas en el país.

Por Luis José Samayoa
Abogado

Desde la estatización en 2008 por la “Doctora” y en ese tiempo presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, la empresa Aerolíneas Argentinas no dejó de incrementar sus pérdidas, llegando a niveles y cuantías impensables, aun cuando se contaba con el subsidio que erogaba de las arcas del estado a favor de esta, es decir dinero público. Es increíble ver cómo en algunos casos, auxilios que rondaban los dos millones de dólares diarios, paliaban el agujero negro del déficit descomunal de este grupo aéreo, desde recorte de personal, impago de salarios, cancelaciones inoportunas de vuelos locales que en su momento llegaron a afectar más de 31 mil pasajeros, son situaciones que se han venido generando en la aerolínea del cóndor. 

Ante esta situación y un grupo de sindicalistas fuertes que se acomodaron al apadrinamiento y subvención de “papa estado”, obstaculizando el manejo adecuado del ala financiera de la compañía estatal, el actual presidente Javier Milei ha tomado la decisión de entregar el manejo de Aerolíneas Argentinas a “sus empleados”, manifestando que el mercado aeroespacial se base en una política de “cielos abiertos”. El presidente Milei ha enfatizado y reconoce que el personal de Aerolíneas Argentinas es un personal muy calificado y competitivo. Sin embargo, esto se ve entorpecido por el problema que existe en la contaminación política. 

Si bien es cierto, desde 1990 hasta 2008, Aerolíneas Argentinas fue privatizada temporalmente, poco sirvieron los esfuerzos en hacerse cargo de la deuda financiera que la empresa iba acumulando si a niveles políticos, la empresa siempre fue ensuciada y alterada, bloqueando acciones de recuperación económica y una prosperidad comercial para la misma y quienes trabajan dentro de esta. Incluso, aun cediendo levemente parte del mercado aéreo local a dos aerolíneas “low cost” y aunque estas últimas llegaran a tomar un 30% del mercado, los esfuerzos no alcanzan para solventar la situación de la aerolínea nacional. 

Por otra parte, una política de "cielos abiertos" como la que ahora plantea Milei obliga a Aerolíneas a competir en condiciones de igualdad con las demás líneas aéreas. Toda una afrenta para el discurso gremial, que basa parte de su ventajosa situación en que Aerolíneas es parte de la "soberanía" del país, en contraste con la "entrega" que supondría una política de cielos abiertos. Y es claro poder deslumbrar el descontento del gremio y sindicato de la aerolínea nacional ya que anteriormente no existía preocupación alguna si no se lograban generar saldos positivos, superávit o beneficios a favor ya que independientemente los resultados obtenidos en el año, el patriarcado estatal subvencionaba lo que fuese necesario para apagar el fuego de las deudas e ir operando con déficit cada vez más alto, sin rentabilidad alguna. 

Definitivamente la Aerolínea no puede desaparecer, ya que representa cerca del 62% del servicio aéreo que demanda el mercado, por lo que sería una catástrofe actuar de esa manera. La política de cielos abiertos permitirá que aerolíneas privadas puedan acceder al mercado, pero de manera gradual, recordando que, para operar localmente, por ley, las empresas deben ser argentinas y estar radicadas en el país. Para modificar esta normativa se tendría que aprobar una nueva ley, lo que significa debatir con los parlamentarios del congreso reformas sustanciales en este sentido. 

Las arcas del Estado no dan para más dispendios. Los que mal administraron tendrán que asumir sus culpas, y quienes hoy están al mando de la compañía, reencauzar el rumbo en bien de una aerolínea de prestigio en el mundo y brindar un aire más de respiro a la economía y el comercio libre de la Argentina, bajo la premisa que siempre el presidente Milei manifiesta, es decir “bajo el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, como parte del liberalismo”.

Abogado

Master en Tributación Internacional y Asesoría Jurídica de Empresas

Director de Internacionalización de la UNSSA

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Argentina Finanzas Opinión

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