“Un menor migrante sin acompañantes: así llegó a Estados Unidos, Friedrich Trump, abuelo del actual presidente Donald Trump” publica la BBC News. Su madre, por su parte, llegó desde Escocia para radicarse allí mismo. En realidad, casi todos solemos provenir de un ancestro emigrante. El término "ius solis" ("derecho de suelo") es el principio jurídico que otorga la ciudadanía y nacionalidad a cualquier persona por el hecho de haber nacido en el territorio de un Estado, independientemente de la nacionalidad de sus padres. Vueltas que da la vida: Al parecer el cuestionado mandatario ha olvidado su origen, confirmando que “Aquellos que han olvidado el pasado, condenados están a repetirlo.” En su actual administración el gobernante invoca poner en efecto la antigua “Ley de Enemigos Extranjeros” decretada en 1798, empleada por última vez durante la Segunda Guerra Mundial, para el confinamiento en campos de detención o concentración a más de 30.000 personas de origen japonés, alemán e italiano. Esta ley otorgaba al presidente de la nación autoridad para expulsar de EE. UU. a migrantes definidos como “enemigos extranjeros” en caso de guerra o invasión. Mas recordemos que -desde la prehistoria, como en el presente- la migración ha sido un fenómeno natural y social de individuos o etnias en expansión que buscan fundar un mejor porvenir. Dentro del concepto humanístico emigrar no es delito, crimen o pecado. Es un derecho universal a la vida y a la paz. (Libros Balaguer: Librería UCA y La Ceiba).
El “ius solis” de D. Trump y sus ancestros inmigrantes
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