Al no figurar la niñez con derecho a voto en la O.N.U. está siendo usurpada de sus derechos humanos universales, de su presente y futuro. He aquí el humano cantar del célebre José Luis Perales: “Que canten los niños, que alcen la voz. Que hagan al mundo escuchar. Que unan sus voces y lleguen al sol. Que en ellos está la verdad. Que canten los niños que viven en paz y aquellos que sufren dolor. Que canten por esos que no cantarán, porque han apagado su voz.” Niños: “ Yo canto para que me dejen vivir. Yo canto para que sonría mamá. Yo canto porque sea el cielo azul. Y yo para que no me ensucien el mar. Yo canto para los que no tienen pan. Yo canto para que respetes la flor. Yo canto porque el mundo sea feliz. Yo canto para no escuchar el cañón. ¡Que canten los niños…! ¡Que canten por esos que no cantarán, porque han apagado su voz! Yo canto porque sea verde el jardín. Y yo para que no me apaguen el sol. Yo canto por el que no sabe escribir y yo por el que escribe versos de amor. Yo canto para que se escuche mi voz. Y yo para ver si les hago pensar. Yo canto porque quiero un mundo feliz. Y yo por si alguien me quiere escuchar”. “¡Que canten los niños, que alcen la voz! Que hagan al mundo escuchar. Que unan sus voces y lleguen al sol, que en ellos está la verdad. Que canten los niños que viven en paz y aquellos que sufren dolor. Que canten por esos que no cantarán, porque han apagado su voz.” ¿Habrá de encenderse su voz de amor, piedad y esperanza en el seno mundial de la Humanidad?
¡Que canten los niños en Naciones Unidas!
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