“La caza no es un deporte; en un deporte ambas partes saben que están jugando” -dice un aforismo sobre la perversa caza silvestre, similar la “cacería” humana del “Vir Bellator” u hombre de la guerra. “Si los cobardes que deciden las guerras tuvieran que ir a pelearlas, viviríamos todos en paz” -decía un genial personaje de “Quino” el humorista argentino. “Los hombres no matan, sino las armas” -afirma un ilógico sofisma- que nos hace razonar: ¿Tienen cerebro y consciencia las armas? “Sofisma” es una afirmación o paralogismo que aparenta ser verdad. Aún los “cerebros” digitales de las armas de guerra teledirigidas son programas diseñados por especialistas de Inteligencia Artificial. Por tanto, androides humanos, aviones o drones -programados para el ataque del terror armado- no pueden catalogarse como artefactos de consciencia propia. El software es un sistema funcional de componentes lógicos operativos para la realización de tareas específicas tanto en conflagraciones armadas, espionaje digital o sistemas de producción industrial. ¿Crearemos un software para la tan anhelada paz del mundo? ¡Amén!
¿Creará la Inteligencia Artificial software para la paz?
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