La etnia cobriza de los “Pieles Rojas” norteamericana revelaba una verdad universal: “La tierra no es tuya. Tú eres de la tierra.” La historia de los “Pieles Rojas” inicia con la invasión europea a América del Norte y la lucha de los nativos por defender su suelo natal y heredad (Ius Solis); formas de vida; creencias y libertad. El adjetivo racial alude al color de su piel, como decir "blanco" o "negro". Ello les distinguía de los colonos blancos. Se dice que este denominador racial tuvo origen por las cabelleras ensangrentadas que los invasores pedían como prueba de haber asesinado a los nativos. El mundo actual también exige el testimonio del número de víctimas de invasión y expropiación territorial, cifrado en millares. ¿Ha avanzado el “homo sapiens” al “homo estelar” hacia la cumbre de su progreso espiritual y evolución natural? “Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres y al polvo volverás” reza Génesis 3:19. Pero este precepto divino poco vale en las actuales guerras de expansión geodésica. La paz como derecho divino cae sobre escombros humanos de ciudades destruidas. Mas -indiferente al color de su piel- el axioma sentencia: “Si no hay paz para la víctima, no habrá paz para el agresor” .
Pieles rojas: “La tierra no es tuya; tú eres de la tierra”
.