Historias que importan, gracias a lectores como tú

El periodismo que hacemos requiere tiempo, esfuerzo y pasión. Cada reportaje es para mantener informado y contar historias que marcan la diferencia

Sucríbete y obtén acceso a contenido exclusivo

  
Suscribirme
EPAPER Donald Trump|Miss Universo|Diáspora salvadoreña|Pensiones|Torneo Apertura 2024

Culto a la ignorancia…

“La universidad contemporánea ya no educa, entrena…”(Carlos Moisés Hernández, Biólogo Matemático mexicano)

Por Óscar Picardo Joao

El escritor, divulgador científico y profesor de bioquímica Isaac Asimov definió el antiintelectualismo con la siguiente expresión: «El antiintelectualismo es el culto a la ignorancia». Se trata de una circunstancia constante en la historia política, promovida por la falsa idea de que la democracia consiste en que "mi ignorancia es tan válida como tu conocimiento".

Existen tres tipos de antiintelectualismo 1.- Antiintelectualismo religioso: Considera que las emociones son lo más importante, son cálidas, buenas y humanas; 2.- Antiintelectualismo populista: La persona considera la educación como un arma política manejada por supuestas élites; y 3.- Antiintelectualismo irreflexivo: Donde la educación es vista como una herramienta para alcanzar mayor rango social y mayor salario; (Hofstadter, Rigney y Claussen, 2004).

El antiintelectualismo es una forma de hostilidad y desconfianza hacia el intelecto, los académicos, los intelectuales o los científicos, generalmente, expresadas en el rechazo de la educación, filosofía, literatura, arte y ciencia como poco prácticas y despreciables. En otro contexto, también existen otros “pseudo intelectuales”, que no logran estándares académicos o que su desarrollo profesional se ha visto truncado por la mediocridad de sus productos o acciones, y se suman como antiintelectuales desde una falsa intelectualidad. 

Los antiintelectuales también se suelen percibir y presentarse públicamente como defensores del pueblo —populistas contra elitismo político y académico— al proponer que los educadores son un grupo o una clase social distante de las preocupaciones cotidianas de las mayorías, dominando el discurso político y la educación superior. Parafraseando la undécima tesis de Feuerbach: "Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo“ (1845, Marx), a lo que deberíamos contestar con las palabras de Slavoj Žižek: “Quizás se ha transformado mucho el mundo y no nos hemos detenido a reflexionar…”

El Latinoamérica las élites intelectuales son mínimas y van en decadencia. Veamos como unidad muestral los reconocidos Premios Nobel, todos de los siglos XIX y XX.Argentina ha sido el país que más premios Nobel ostenta: Dos de Paz: Carlos Saavedra Lamas y Adolfo Pérez Esquivel, y tres de ciencias: Bernardo Houssay (Medicina, Fisiología); Luis Federico Leloir (Química); y César Milstein (Medicina). México posee tres premios Nobel: Octavio Paz (Literatura), Mario Molina (Química) y Alfonso G. Robles (Paz). Chile dos de Literatura: Gabriela Mistral y Pablo Neruda; Guatemala uno de Literatura y uno de Paz: Miguel Ángel Asturias y Rigoberta Menchú, respectivamente. Colombia dos, uno de Literatura, Gabriel García Márquez y otro de Paz Juan Manuel Santos. Perú uno de Literatura, Mario Vargas Llosa. Venezuela uno de Medicina Baruj Benacerraf; Brasil, pese a su desarrollo industrial y más de 200 millones de habitantes no ha obtenido ninguno; y paremos de contar…

Obviamente existen otros galardones y una variedad importante de métricas para medir las capacidades intelectuales de una nación. Por ejemplo, Patentes, Escolaridad promedio, publicaciones, entre otras. Pero al examinar cualquiera de estas variables y comparar con nuestro estatus seguimos mal: Según LATIPAT/Espacenet, Patentes universitarias salvadoreñas cero (p.e. UCR de Costa Rica 44); Escolaridad promedio 7.3 grados; y en publicaciones científicas somos invisibles e ineficientes.

Hemos anotado múltiples veces que: «Ninguna sociedad es superior a sus universidades»; en efecto, la educación superior es el techo de una nación, y refleja las mejores oportunidades y posibilidades para el futuro; allí se forman los ingenieros y doctores que pueden cambiar positivamente a un país, no hay otro lugar más privilegiado que la universidad. 

Recientemente se publicó el ranking QS 2025 de universidades, uno de los más prestigiosos y serios; pese a tener más de 40 instituciones de educación superior, sólo 7 aparecieron en este ranking y en los últimos lugares. La edición 2025 abarca 23 países de América Latina y el Caribe y analiza 437 de las mejores universidades de la región. La medición se basa en indicadores como investigación y descubrimiento (50 %), empleabilidad y resultados (20 %), experiencia de aprendizaje (15 %) y sostenibilidad (5 %). La reputación académica, un indicador dentro de investigación, se basa en opiniones de expertos sobre qué universidades están demostrando excelencia académica (10%).

Nuestros resultados fueron: Rango 301-350. Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA); rango 351-400 Universidad Don Bosco y Universidad de El Salvador; rango 401+. Universidad Católica del Salvador (Santa Ana); Universidad Evangélica de El Salvador; Universidad Francisco Gavidia; y Universidad Tecnológica de El Salvador. Hay instituciones confesionales y con apoyos religiosos, otras con apoyos gubernamentales; las hay sin apoyo; y las que no aparecen en este ranking…

Ben Sowter, Vicepresidente Senior de QS, comenta respecto a Latinoamérica: “ (…) la educación superior en la región sigue afrontando retos relacionados con la inversión, el acceso y la disponibilidad de recursos. En toda la región aumentan los llamamientos a una mayor financiación para abordar estas cuestiones, ya que muchas universidades se enfrentan a déficits presupuestarios y problemas de personal. Mientras tanto, las iniciativas para mejorar la internacionalización y la cooperación regional -destinadas a reforzar la competitividad global de las universidades latinoamericanas y caribeñas en un entorno educativo en evolución y cada vez más interconectado- siguen siendo algo limitadas”.

Por si fuera poco en noviembre de 1989, en el contexto de la guerra, las Fuerzas Armadas asesinaron a los Padres jesuitas de la UCA, desapareciendo el nodo académico y científico más potente que tenía el país en materia intelectual.

Pero hay un problema mayor, de cual tenemos pocos datos pero sí alguna evidencia: El deterioro sistemático y progresivo del «pensamiento crítico» en nuestro sistema educativo, en los niveles de básica y media; lo vemos en los resultados ya “reservados” de la prueba de admisión de la UES, y en otras mediciones que realizamos. También quedó muy evidenciado en los resultados de las pruebas estandarizadas ERCE 2019 y PISA 2024.

Hoy más que antes, es evidente que a la clase política no le interesa mejorar la educación, y se nota en la planificación de las políticas públicas y en los presupuestos. Ciudadanos más inteligentes y educados suelen ser más críticos y exigentes; mientras que la mala calidad educativa propicia un entorno y un pensamiento frágil, infantil, religioso, mítico, mágico y proclive a decidir desde las emociones, el combustible de los políticos.

Educar a las naciones va en contra del antiintelectualismo y en contra del culto a la ignorancia; pero sobre todo puede cambiar el futuro e impulsar el crecimiento económico, la productividad y competitividad; y obviamente, mejorar el bienestar para una sociedad más democrática, transparente y menos corrupta.

Disclaimer: Somos responsables de lo que escribimos, no de lo que el lector puede interpretar. A través de este material no apoyamos pandillas, criminales, políticos, grupos terroristas, yihadistas, partidos políticos, sectas ni equipos de fútbol… Las ideas vertidas en este material son de carácter académico o periodístico y no forman parte de un movimiento opositor. Nos disculpamos por las posibles e involuntarias erratas cometidas, sean estas relacionadas con lo educativo, lo científico o lo editorial. 

Investigador Educativo/opicardo@uoc.edu

KEYWORDS

Filosofía Opinión

Patrocinado por Taboola

Inicio de sesión

Inicia sesión con tus redes sociales o ingresa tu correo electrónico.

Iniciar sesión

Hola,

Bienvenido a elsalvador.com, nos alegra que estés de nuevo vistándonos

Utilizamos cookies para asegurarte la mejor experiencia
Cookies y política de privacidad