Historias que importan, gracias a lectores como tú

El periodismo que hacemos requiere tiempo, esfuerzo y pasión. Cada reportaje es para mantener informado y contar historias que marcan la diferencia

Sucríbete y obtén acceso a contenido exclusivo

  
Suscribirme
EPAPER Donald Trump|Miss Universo|Diáspora salvadoreña|Pensiones|Torneo Apertura 2024

El dolor de vivir o el vivir del dolor

.

Por Carlos Balaguer |

Los pueblos y civilizaciones -que viven y se lucran del crimen y del dolor humano- habrán caído en el más bajo abismo moral y espiritual. Dichosos los pueblos e individuos que –por el contrario—viven del amor, porque esos heredarán el “reino de los cielos” -de paz y dicha espiritual- en este mismo mundo. El mismo sueño de amor en el cual la divinidad universal nos hizo despertar para vivirlo. El milagro de vivir –o vivir de milagro—implica el dolor de vivir o vivir del dolor. Algunos vivimos el natural dolor de existir, en tanto otros viven a costa de ese mismo dolor. Por igual, vivimos por amor y por amar la vida. Vida y muerte; placer y dolor forman parte de un mismo todo absoluto. El Universo, la Vida, el Tiempo y el Hombre son duales. Es la “Ley de Polaridad” del sabio Hermes. Por ello existe frío y calor; luz y sombra; placer y pena; lo bello y lo feo; lo breve y eterno; el sueño y la verdad; el odio y el amor… Esa dualidad constituye la naturaleza del ser y de todo lo creado. El Hombre y la misma existencia expresan la dualidad de esa manifestación universal, concluye la historia, las ciencias y la sabiduría. La divinidad cósmica nos creó con libre albedrío. De nosotros depende vivir de la luz o la sombra; del odio o el amor; de la guerra o la paz; de la gracia o del dolor.

KEYWORDS

Filosofía Opinión

Patrocinado por Taboola

Inicio de sesión

Inicia sesión con tus redes sociales o ingresa tu correo electrónico.

Iniciar sesión

Hola,

Bienvenido a elsalvador.com, nos alegra que estés de nuevo vistándonos

Utilizamos cookies para asegurarte la mejor experiencia
Cookies y política de privacidad