El viernes 30 de agosto de 2014 el poeta, cantautor, guitarrista y escritor Carlos Balaguer escribe: “(In Memorian. Es la historia de un hombre convertido en pueblo y de un pueblo convertido en hombre. Alejandro Coto, hijo de Suchitoto (“Pájaro flor” en lengua aborigen)”.
“Un día plasmé en el lienzo el esbozo de su alma: un ángel de fuego y esperanza”.
“La misma que sembró en su frente. Durante la triste guerra civil reunió a todos y les pidió que –a pesar de los bombardeos- no se fueran de su tierra”.
“Que se quedaran como los pescadores y la chiltota trinando en las frondas; como la amantísima virgen, su iglesia, palomas y campanas en el viento”.
“Como la estrella y el niño que esperan en el amanecer. Su antigua casona (hoy museo) quedó en la colina, divisando el lago que él mismo bautizó “Suchitlán” (lugar de flores y promesas”.
“Un día albergó a artistas, amigos , poetas, místicos, letrados y gente humilde. Hoy, sin él, luce vacía, aunque llena de sus recuerdos”.
Qué hermosas, bellas y palpitantes son esas palabras de Balaguer, tan llenas de poesía, de nostalgia, de amor, de alegría, de candor, de dulzura, de felicidad y de paz.
Qué poeta tan sensible, tan sutil, tan primoroso como la alegre primavera que florece en los hermosos campos de la campiña y que huele a perfumes de las más exquisitas flores silvestres.
Balaguer nos trae el recuerdo de los poetas castellanos más dulces de mundo, como Bécquer, Darío, Benavente, Lope de Vega y Uriarte, que le cantan a la aurora, al amanecer, al atardecer, a los paisajes más hermosos que embellecen el ambiente y dulcifican los vergeles más perfumados, con aromas de amor, de paz y de frescura.
Una frescura que acaricia a nuestra alma, nuestro espíritu y nuestro corazón.
Suchitoto, la bellísima ciudad Pájaro flor se honra con que nuestro bardo Carlos Balaguer la resalte en sus versos de estimación, de contento y de la emoción más profunda que brota del alma, como brotan los capullos de las madreselvas, de las rosas, de los lirios y de los perfumados tulipanes.
Y Balaguer concluye en su exquisito panegírico: “El buen Alejandro ya no anda echando pan a los peces del estanque y regando los “nomeolvides” del alba”.
Las flores
En Botánica “la flor es el aparato reproductor de los esparmatófitos constituido por un corto eje sobre el cual se disponen los órganos reproductores, que suelen estar rodeados por hojas modificadas (características (antófilos)”.
“La estructura de una flor consta de anteras, pétalo, estambre, sépalo, primordio seminal, ovario, pedúnculo, estigma, cáliz, corola, pistilo y pétalo”.
“Flor acíquicla es aquella en que los verticilos se disponen helicoidalmente. Aclamidea es la que no tiene perianto. Actinoforfa es aquella en la que cada vertículo tiene dos o más planos de simetría. Asimétrica es la que tiene uno o más vertículos asimétricos”.
“Flor bisexual es la que posee androceo y gineceo, Flor cíclica es la que tiene las piezas de un mismo tipo de mismo tipo dispuestas alrededor del tálamo y al mismo nivel”.
“Flor completa es la que tiene por lo menos cuatro verticilos, dos estériles, el cáliz y la corola y dos fértiles, el androceo y el gineceo. “La enciclopedia”. Volumen 8. Editorial SALVAT. Madrid, España, 2004”.
Nombres de flores; rosa, clavel, tulipán, dalia, lis o lirio, begonia, margarita, amapola, gladiola, coronada (Collistephus sinsis), magnolia, caléndula, tulipán, flor de las once, flor de fuego, veranera, begonia, pensamiento (Viola lutea), hipérico (Hypericum calysinum), camelia, aguilegia.
Las flores son un hermoso regalo de la Naturaleza, nos obsequian su oloroso perfume, embellecen los jardines y alegran el ambiente. Soo divinas, bellas, lindas, hermosas.
Y como toda flor es belleza, veamos lo que ilustres escritores dijeron acerca de la belleza:
Theóphile Gautier: “Si la belleza constituyera el único mérito de las mujeres, todas las feas deberían ahorcarse”.
Ramón de Campoamor: “La belleza sólo está en los ojos de quien mira”.
Platón: “La belleza es el esplendor de la verdad”.
Moliére: “La belleza del rostro es frágil, es una flor pasajera; pero la belleza del alma es firme y segura”.
Goethe; “La belleza en las mujeres nada significa, por no ser con frecuencia otra cosa que una máscara fría; yo sólo admiro al ser en quien palpita con fuerza la vida : allí hay la verdadera belleza”.
Rubén Darío: “La belleza en la obra de arte no consiste única ni primeramente; por tanto, en la belleza que puede poseer la realidad reproducida, sino en la belleza de la forma en que la presenta el artista, en la belleza de la emoción personal, en ella reflejada, o, lo que es lo mismo, en la belleza de la expresión”,
Boileau: “No hay nada más bello si no lo verdadero”.
Catalina de Rusia: “Por muy poderosa que sea el arma de la belleza, desgraciada la mujer que sólo a ese recurso debe el triunfo alcanzado sobre un hombre”.