El amor viaja en carrusel sobre los mismos corceles de madera pintada de la felicidad. A veces tarda en llegar o llega tarde. Pero siempre vuelve con su música viajera de campanas, porque su viaje es circular como los sueños. Mas, cuando llega o se va, es en un solo instante. El mismo instante de la vida o de la vida de un instante. Los viajes del Amor son largos y maravillosos. Pero cuando pasa ante ti -en una de las vueltas del carrusel- tan sólo se detiene un breve instante. Te dice que busca a quién amar, pero que su viaje no tiene regreso, porque tú y él irán a fundar la fábula de una tierra nueva. A veces –presa del temor y de la duda—no te atreves a realizar tan riesgoso viaje y, tristemente, le dejas ir. Como se va un sueño al despertar o al quedar varada en la azul estación del carrusel viajero. Con la luz del amor perdida en la mirada, esperando que vuelvan los coloridos corceles de confeti. Porque siempre vuelve el amor de un largo viaje. A veces tarda en volver o vuelve ya muy tarde. Mas nunca será tarde para volver a amar para aquellos que esperan puntuales la vuelta de la carroza maravillosa en cada feria y temporada. <“La Felicidad es Cuento” C. Balaguer-Amazon>
En caballos de circo y carrusel (I)
.